¿Qué ver en Bali? Estas son las excursiones que no te puedes perder

15/11/2021

¿Puede un caparazón de tortuga que reposa sobre el mar ser una de las zonas más turísticas del planeta? Sí, eso es lo que dice la leyenda y es que la isla de Bali, uno de los destinos turísticos más demandados de Indonesia, tiene su origen en un reptil de grandes dimensiones, que emergió de las profundidades del océano y sobre su concha se formó “la isla de los dioses”. 

Esta isla tiene una extensión de 5.500 kilómetros cuadrados, bañados por el Índico y el mar de Java, y dos millones y medio de habitantes. Sus idílicos y exóticos parajes invitan al viajero no solo a disfrutar de sus majestuosas playas, sino también de un interior cargado de templos y secretos. La incógnita de qué ver en Bali tiene respuestas tanto cerca del mar como tierra adentro. 

 

1. Senderismo por el monte Batur al amanecer

 

El monte Batur está ubicado en Amed, una zona turística con mucha riqueza natural y marina, específicamente en la parte alta de Kintamani. Tiene una altura de 1.717 metros sobre el nivel del mar. Una de las mejores experiencias vitales para el recuerdo es subir de madrugada al monte Batur y, una vez en la cima, vislumbrar el nuevo amanecer. Eso sí, vivir ese momento mágico entraña una preparación y un proceso. Se sale de madrugada del hotel para subir hacia la boca del volcán, acompañado por un guía experto local. Completado el trayecto, se disfruta de un amanecer único con el monte Agung de fondo. Si las nubes están por la labor, convertirán la estampa en algo épico. El regreso, en la bajada, tiene también premio, ya que hay una parada en unas fuentes termales. No hace falta tener una condición física muy elevada para completar la excursión.

 

 

 

2. Tour por el bosque de monos, arrozales y Tanah Lot

 

El viaje a Bali todo incluido tiene varias excursiones imprescindibles y una de ellas es el completo tour por el bosque de monos, arrozales y Tanah Lot. Tiene una duración de unas 10 horas, en las que encontrarás atractivos de todo tipo para disfrutar de un día inolvidable.

 

Arrozales de Tegalalang

 

En la visita a los arrozales de Tegalalang el viajero disfruta de unos de los puntos más emblemáticos de la isla de Bali. Son unos arrozales en terraza no muy grandes en dimensión, pero muy bonitos por tener un gran número de terrazas con una gran pendiente. La orografía montañosa no es muy compatible con el cultivo del arroz, por lo que los balineses llevan siglos combatiendo a esta característica del paisaje con bancales, que conforman una de las imágenes más icónicas del planeta. 

 

 

 

El café más caro del mundo.

 

En esta excursión hay un rincón destinado para los amantes del café. En tu viaje a Bali puedes visitar una de las plantaciones de café más caro del mundo, el café Luwak o de Civeta. El Kopi Luwak se obtiene moliendo los granos de café extraídos de las heces de un animal, la civeta (luwak en el idioma local), que se alimenta casi exclusivamente de bayas de café. Lo mejor, sin embargo, es que estos animales tienen la habilidad de elegir las bayas en su mejor momento de madurez. Su baja producción hace de este café un artículo prohibitivo. El coste medio de un kilo ronda los 900 euros y una taza, los 90 euros. Los afortunados que lo han probado narran que es un café intenso y delicioso, de mínimo amargor y un leve aroma dulce.

 

 

 

Palacio Real de Ubud.

 

Otra de las paradas obligatorias en tu viaje a Bali es el Palacio Real de Ubud (Puri Saren Ubud). Con una arquitectura balinesa bien conservada y un encantador jardín, el palacio fue construido durante el señorío de Tjokorda Putu Kandel (1800-1823). La sección delantera del palacio está abierta al público, donde hay paseos para ver y tomar fotos durante el día. Sus herederos se han afanado en mantenerlo bien conservado, convirtiéndose en un reclamo turístico de primer orden. Además, su entorno es espectacular, con bonitos jardines y con el árbol baniano como protagonista y aliado ante el calor. 

 

 

 

Bosque de los monos

 

El bosque de los monos contiene una densa y variada vegetación compuesta por más de 100 especies diferentes de árboles. En el frondoso paraje, campan a sus anchas más de 300 monos, considerados por los lugareños como la “Guardia de Dios del templo Dalem Agung”. Son conocidos comúnmente como macacos de cola larga. La parada en esta zona es totalmente segura, pero hay que tener algunas precauciones como no dar comida a los monos y así evitar reacciones agresivas. Es una experiencia realmente divertida pasear por este bosque y ver cómo juegan y corren los “guardianes” del templo Dalem Agung. 

 

 

 

Templo de Tanah Lot

 

El tour se completa con la visita a uno de los templos de Bali más representativos, el de Tanah Lot. Con un emplazamiento privilegiado junto al mar, se postula como un lugar mágico para ver la puesta de sol al final del día. Fue construido por un sacerdote durante el siglo XVI y está dedicado a los espíritus guardianes del mar. Existe la creencia de que está vigilado por las peligrosas serpientes marinas que habitan bajo la superficie. Con la despedida del sol, ya puedes ir a descansar al hotel tras haber vivido una jornada de lo más intensa y satisfactoria. 

 

 

 

3. Playas y buceo con mantarrayas

 

El viaje a Bali engloba también una oportunidad única de disfrutar de playas paradisíacas y de actividades acuáticas singulares, como el buceo con mantarrayas en Nusa Penida. Localizada a veinte kilómetros al sureste de la costa, es la más grande de las tres islas hermanas de Bali (Nusa Lembongan, Nusa Penida y Nusa Ceningan), y la menos desarrollada, por lo que sigue albergando una gran cantidad de naturaleza virgen. Al llegar a la bahía protegida de Manta Bay, te toparás con un ecosistema acuático rico en plancton que atrae a las preciosas mantarrayas de arrecife. Estos animales pueden llegar a tener una extensión de entre cuatro y cinco metros. Bucear a su lado es algo que no se olvida. Además, los que no solo quieran disfrutar de la belleza y el relax de las playas de Bali y busquen adrenalina, pueden practicar surf en algunos de los enclaves más propicios de este deporte en el sudeste asiático. 

 

 

En la maleta para ir de viaje a Bali tienen que tener especial protagonismo las zapatillas, para andar y recorrer parajes exóticos donde enraízan la cultura balinesa y la madre naturaleza, y la ropa de baño, para alcanzar la cima del relax en sus playas de ensueño. No te lo pienses más y ponte en contacto con nosotros para que organicemos el viaje a Bali que siempre has soñado.  

Otros artículos que te pueden interesar