Un viaje a Japón de 15 días te ofrece la posibilidad de poder disfrutar de todos sus atractivos turísticos. Muchas personas, incluidos los japoneses, suelen pensar que el país nipón es pequeño e insignificante por su situación en el mapa, teniendo al este el enorme Océano Pacífico y al oeste grandes países como China y Rusia, pero no es así. Japón tiene una superficie de 377.000 kilómetros cuadrados y si lo trasladamos a Europa sería uno de los países más grandes del continente por delante de Alemania o Finlandia. En un viaje a Japón de 15 días te dará tiempo a descubrir un apasionante país lleno de contrastes que representa uno de los mejores destinos turísticos del continente asiático.
Cuánto cuesta y cuando ir a Japón
Una vez que tenemos claro que vamos hacer una muesca en el mapa a la altura de Japón, hay que analizar cuándo es la mejor época para hacer nuestro desembarco en tierras niponas. Los meses de marzo, abril y mayo son, sin duda, los momentos del año más aconsejables para disfrutar de un viaje organizado a Japón de 15 días. La única pega de este periodo es que, al viajar en primavera, probablemente nos topemos con el Monte Fuji cubierto de nieve. Los que quieran ascender a su cima deberán esperar al verano. También es buena época para viajar a Japón desde mediados de octubre a primeros de diciembre, dependiendo de la isla que se visite.
En cuanto al presupuesto de un viaje a Japón 15 días, el precio de un viaje parte de 4.390€ y puede variar en función de la temporada turística en la que se viaje y la disponibilidad de las plazas aéreas.
Hay mucho ver en el territorio nipón y te enumeramos los imprescindibles en un periplo de 15 días en sus entrañas.
Itinerario de viaje a Japón en 15 días
En Destinos Asiáticos ofrecemos varios viajes organizados a Japón de 15 días que incluyen dentro del itinerario todo lo que no te puedes perder en el territorio nipón, desde sus tres principales ciudades, Kyoto, Osaka y Tokio, hasta sus espectaculares parajes naturales y sus atractivos culturales de una apasionante tradición milenaria. Sube a bordo.
Kyoto, emblema de Kansai
Aterrizamos en el aeropuerto de Osaka y nos trasladamos a Kyoto. Es una de las ciudades más visitadas de Japón y estandarte del turismo de la región de Kansai. Lo primero que haremos en esta primera etapa de nuestro apasionante viaje a Japón será un recorrido muy completo por majestuosos templos y castillos. Los puntos imprescindibles en este sentido son el Templo Sanjusangen-do y sus 1001 imágenes de la diosa Kannon; el Castillo de Nijo, símbolo de la opulencia del guerrero Ieyasu Tokugawa; el Templo Kinkakuji, también conocido como Pabellón Dorado, y el jardín del Templo Tenryuji, que es el templo principal de la escuela Rinzai, construido en 1339 en un antiguo edificio de la villa del Emperador Go-Daigo.
En el listado de cosas que ver en Kyoto aparece una visita a Fushimi Inari, un espectacular santuario sintoísta. Está situado en lo alto de la montaña Inari y está dedicado a los dioses del arroz y del sake. Para llegar hasta la cima tendrás que atravesar casi 4 kilómetros de torii (las puertas rojas típicas de los templos de Japón) y subir 1.200 escalones. Tampoco hay que perderse el Bosque de Bambú de Arashiyama, que cuenta con más de 50 variedades de bambú, con algunos ejemplares que superan los 20 metros de altura.
Hiroshima: pasado funesto y esperanzador futuro
Tras tres días disfrutando de las delicias que ofrece la zona de Kansai, comenzamos un viaje hacia el oeste con destino a Hiroshima, aunque antes nuestro tren bala se detendrá en Himeji, ciudad localizada en la prefectura de Hyōgo. La razón no es otra que visitar su famoso Castillo, una de las obras arquitectónicas más impresionantes del país nipón. También se conoce con el nombre de Castillo de la Garza Blanca y es que dicen que desde lejos se puede llegar a vislumbrar una figura parecida a este ave tan característica en la cultura nipona. Es uno de los 12 castillos originales que se mantienen en pie en Japón y es Patrimonio de la Humanidad. El siguiente alto en el camino nos lleva a la ciudad portuaria de Kurashiki y al histórico barrio pesquero de Bikan.
Ya en Hiroshima nos topamos con un ejemplo de caminar hacia el futuro dejando el pasado más amargo atrás. Algunos de los puntos turísticos más destacados son la Cúpula de la Bomba Atómica y el Museo Memorial de la Paz, además de multitud de enclaves en forma de homenaje a las víctimas que recorren la ciudad.
A las afueras de la ciudad tenemos la isla de Miyajima, un enclave con un encanto turístico especial. Destaca en esta zona el gran torii del santuario de Itsukushima, que representa uno de los parajes más bellos de todo el país nipón.
Tour interior y Tokio
Tras revivir unas de las páginas más tristes de la Humanidad, continuamos con nuestro viaje hacia el este con el punto de mira puesto ya en Tokio, una de esas capitales mundiales que impresionan con su infinidad de contrastes. Por el camino nos detendremos en acogedoras ciudades como Koyasan, Kanazawa o Takayama, entre otras.
Antes de poner un pie en la capital, hay que destacar la importancia del camino de Kumano, que es una de las rutas de peregrinación más populares de Japón, configurando una especie de Camino de Santiago, pero al más puro estilo japonés. Es una red de caminos que conectan los tres grandes santuarios de Kumano en la región de Kansai como son el santuario de Hongu Taisha, el de Hayatama Taisha y el de Nachi Taisha.
Los últimos tres días están destinados a Tokio y es que es el colofón a nuestro alucinante viaje a Japón. En la capital japonesa la oferta de reclamos turísticos es amplia y variada.
En el sinfín de santuarios sintoístas y de templos budistas que hay en Tokio no te puedes perder el Templo Sensō-ji, el Meiji-jingū, el Hie Jinja, el Gotokuji o el de Zojoji. También tienes que perderte por sus avenidas peatonales interminables destinadas al comercio, más conocidas como “shotengais”. Apunta en tu mapa Ameya Yokocho, paraíso de la comida callejera que, además, incluye una gran selección de tiendas de moda, cosméticos, medicinas e incluso alimentos frescos; Togoshi Ginza, la calle más larga de Tokio con una longitud aproximada de 1,3 kilómetros, y Sunamachi Ginza, ubicada en el distrito de Koto y una de las más populares y frecuentadas de la ciudad.
Además, estar en Tokio ofrece la oportunidad de hacer una de las excursiones más míticas que existen como es la visita al Monte Fuji. La excursión consiste en visitar la falda de este monte mítico y poder disfrutar de sus impresionantes vistas. Está a 150 kilómetros de Tokio, a unas dos horas en tren o autobús. Es uno de los más de cien volcanes en Japón que se ha ido formando por diversas erupciones a lo largo de la historia. Representa uno de los símbolos de Japón y fue nombrado en 2013 Patrimonio de la Unesco.
Tras dos semanas intensas llenas de experiencias habrás vivido en primera persona un contacto directo con todos los detalles de la cultura japonesa y tus ojos habrán disfrutado de uno de los países más apasionantes del planeta. No te lo pienses más y pon en tu lista de deseos un viaje a Japón de 15 días.