Playas tropicales, palacios reales impresionantes, una naturaleza en la que sumergirse y descubrir ruinas antiguas, miles de templos repartidos por su territorio y un ciudadano muy especial como es Buda.
Sí, todo esto es lo que encontrarás en un viaje a Tailandia. El país de las sonrisas alberga alrededor de 40.000 templos repartidos por todo su territorio, pero dentro de este gran repertorio donde elegir hay varios enclaves únicos que destacan, ¡conócelos a continuación!
¡Disfruta del Templo de Buda Esmeralda en tu viaje a Tailandia!
Este epicentro de la veneración a Buda, imprescindible en cualquier viaje a Tailandia, se encuentra en el complejo del Grand Palace, que fue hogar del rey de Siam durante siglos.
El Wat Phra Kaew, más conocido como Templo de Buda Esmeralda, fue construido por orden del rey Rama I en 1785, cuando la capital de Siam fue reubicada en Bangkok, después de la destrucción de Ayutthaya. En el templo no viven monjes, sino que fue levantado como templo real y espacio para el culto personal del rey.
La pequeña estatua del Buda Esmeralda es de gran importancia para el pueblo tailandés y es que, además de la veneración, el respeto de la población hacia ella adquiere tintes de misticismo. Los visitantes solo pueden observarla a cierta distancia dentro del recinto y nadie puede tocarla, excepto el rey.
Aunque su nombre indica que está hecha de esmeralda, en realidad la figura está tallada de una sola pieza de jade verde. Lleva ropas de oro que el rey en persona se encarga de cambiar en cada estación del año: fría, cálida y lluviosa. Cada traje está relacionado con la estación que le corresponde.
La historia de este particular y querido Buda está rodeada de un marcado oscurantismo. En realidad, no se sabe con exactitud ni dónde ni cuándo fue tallada, aunque existe la creencia que procede de la India.
Wat Chaiwatthanaram: Patrimonio de la Humanidad en tu viaje organizado a Tailandia
Desde 1991 es Patrimonio de la Humanidad. Está en el suroeste de la isla, en la ciudad de Ayutthaya. Esta estructura hace las veces de emblema de la influencia del budismo en la sociedad tailandesa.
El templo budista de Wat Chaiwatthanaram fue encargado en 1630 por el rey Prasat Thong en el estilo tradicional con influencias jemeres. El templo está situado a 80 kilómetros al norte de Bangkok dentro de la antigua ciudad de Ayutthaya, la capital del reino siamés (1350–1767).
La estructura cuenta con un prang central de treinta y cinco metros de altura y está rodeado por cuatro pequeños prang, que a su vez están flanqueados por ocho merus (pabellones cónicos), que son estructuras utilizadas como crematorios para miembros de la familia real.
Originalmente, las pinturas decoraban las paredes interiores de los merus y las escenas en relieve representaban la vida de Buda. También cubrían los exteriores varias estatuas de imágenes de Buda doradas. Hoy en día sólo quedan fragmentos de estos elementos decorativos, pero es asombroso disfrutar del enclave y recordar su historia. ¡No te lo pierdas!
Wat Rong Khun ¡Templo único en Tailandia!
Sea cual sea el precio de tu viaje, esta es una de las atracciones indispensables en los viajes organizados a Tailandia. Se conoce como templo blanco, aunque oficialmente su denominación es la de Wat Rong Khun.
Si algo tiene este enclave es que no deja indiferente a nadie, debido a que este templo de estilo budista combina también elementos del hinduismo y la cultura pop. Una mezcla poco habitual que pese a las reticencias institucionales se ha convertido en un icono turístico del país.
El artista plástico y diseñador local Chalermchai Kositpipat se embarcó en este viaje en 1997 despertando polémicas y críticas por los sectores más conservadores tailandeses. Le acusan de que su estilo está muy alejado del arte tailandés. La apuesta es arriesgada y se sale de lo convencional, puesto que en los alrededores y en el interior del templo blanco el viajero se puede encontrar desde referencias a películas y dibujos como Doraemon, Minions, Matrix, Harry Potter, Superman o Kung Fu Panda hasta alusiones a hechos históricos contemporáneos, los atentados del 11-S y retratos de personajes como Michael Jackson o Bin Laden. Es una composición de lo más inquietante e impactante.
Polémicas a un lado, lo que es una realidad es que pese a no estar aún finalizado al 100%, el éxito del templo blanco es innegable dada la cantidad de turistas que atrae cada año, con un volumen de visitantes que ronda el millón. Se ha convertido en un indispensable en rutas y guías turísticas de Tailandia.
Su característico color blanco no es solo una apuesta estética, ya que el artista quería que el templo blanco fuera un emblema de la iluminación. Una de las intenciones del provocador artista es que con los mosaicos haciendo efecto espejo pretendía transmitir la idea de que la sabiduría de Buda brilla en todo el universo. ¡Una versión diferente del papel de Buda que tendrás que visitar!
¡Conoce el Buda reclinado en tu viaje a Tailandia!
La figura de este Buda tumbado de 43 metros de largo es el principal reclamo de este antiguo templo en los viajes a Tailandia. Está completamente recubierto de pan de oro y tienen las plantas de sus pies adornadas con incrustaciones de madreperla.
Está recostado sobre un gigantesco pedestal de oro y cristal dentro de un recinto que se conoce como Phra Vihara. Hay que recordar que las normas de vestimenta en los templos en Tailandia son muy estrictas. El viajero tendrá que descalzarse antes de entrar y guardar los zapatos en una bolsa que le darán para que los pueda llevar en la mano, ya que se tiene que salir por otra puerta distinta a la de entrada del recinto.
El Templo tiene 4 capillas con 394 figuras de Buda originarias de diferentes puntos de Tailandia. Muchas de ellas fueron traídas desde Ayutthaya por el Rey Rama I de la dinastía Chakri.
La entrada al recinto del Templo del Buda reclinado de Bangkok tiene también unas majestuosas estatuas de guerreros chinos hechas en granito, similares a las que se pueden disfrutar en el Gran Palacio. Están en esa ubicación con una misión clara y concisa, que no es otra que la de proteger el templo.
El Templo de Wat Pho tiene también cuatro grandes chedis dedicados a los cuatro primeros reyes de la dinastía Chakri. Y otras 90 estupas más pequeñas. Todas están decoradas con preciosos mosaicos en cristal y cerámica. Es sin duda, otra de las señas de identidad del templo del buda reclinado en Bangkok. ¡Disfruta de esta maravilla!
Tailandia alberga multitud de atractivos turísticos, pero con estos cuatro ejemplos, imaginamos que ya te habrán entrado ganas de embarcarte en un viaje a Tailandia. En Destinos Asiáticos te estamos esperando. ¡Súmate a la aventura!