Decidir qué lugares visitar en un viaje a India es, sin duda, una tarea difícil, debido a la enorme extensión del país, concretamente el séptimo más grande del mundo, con una superficie de 3.287.590 kilómetros cuadrados que se dividen entre el norte y el sur.
Estas regiones son las que mayor número de visitantes atraen, aunque cabe destacar que tienen muchas diferencias culturales entre sí. Por ello, es importante conocer tanto el norte como el sur, antes de escoger cuál de los dos viajes a India realizar.
Viaje a India por el norte del país
El norte de la India se constituye por seis estados: Punjab, Jammu y Kashmir, Delhi, Haryana, Himachal Pradesh y Uttarakhand, además del Territorio de la Unión de Chandigarh, parte de un importante pasado histórico y testigo del paso de diversos imperios.
En un viaje al norte de la India, lo más común es visitar Nueva Delhi, Jaipur, Agra -donde se encuentra el majestuoso Taj Mahal-, Khajuraho y la ciudad sagrada de Benarés. Aún así, antes de visitar esta zona, es necesario conocer algunos aspectos que lo diferencian de la parte sur.
El clima en el norte de India: ¿Cuál es la mejor época para viajar?
El clima es muy diverso en toda India. En el caso del norte, se diferencia por la altitud de sus territorios: por un lado, en el Himalaya y en otros lugares de gran altura como Ladakh, la mayoría del año las temperaturas son muy bajas y el margen de buen tiempo en verano es muy reducido. Por otro lado, las áreas más bajas disfrutan de un clima cálido desde abril hasta junio, aunque no tanto como Delhi y el estado desértico de Rajasthan, que durante la misma época pueden llegar a alcanzar los 40 grados.
Sin embargo, la mejor época para viajar a la India no es el invierno, ya que es bastante frío incluso en las ciudades más calurosas. Precisamente, es entre febrero y abril o entre septiembre y noviembre, cuando es más recomendable visitar este asombroso destino asiático.
Las atracciones turísticas: qué ver en el norte de la India
En un viaje a India no puede faltar visitar su mayor atractivo: el Taj Mahal. Este mausoleo mundialmente popular se encuentra a pocas horas de Delhi, concretamente en Agra, y esconde una bella y trágica historia de amor entre un emperador y su esposa. El Taj Mahal fue construido en el siglo XVII y es una parada obligatoria para todos los turistas que pasen por el norte del país.
Además, esta belleza arquitectónica se encuentra a muy poca distancia de Fatehpur Sikri, la antigua capital conservada del Imperio Mughal. Desde este punto se puede llegar fácilmente a Rajasthan, una zona del país repleta de fortalezas, antiguos palacios e incluso santuarios de animales donde realizar un safari.
Por último, el norte del país es considerado la cuna del yoga y la meditación y los visitantes con intención de realizar esta práctica espiritual deben visitar el área del Himalaya. De hecho, la ciudad de Rishikesh, ubicada a los pies de esta cordillera y junto al río Ganges, se considera la capital mundial del yoga.
Tradiciones: eventos y festivales en el norte
Aunque muchos de los festivales se celebran tanto en el norte como en el sur de la India, las de cada zona son bastante diferentes. Por su parte, estos son algunos de los eventos del norte del país:
El Diwali es una celebración muy popular del norte y su principal característica es que los locales creen que la victoria de la luz se impone sobre la oscuridad. Se realizan rituales relacionados con la iluminación a través de lámparas de aceite, velas y fuegos artificiales.
El festival Holi da comienzo a la primavera en toda India, pero tradicionalmente comenzó en el norte. Este evento es cada vez más popular entre los turistas, donde las personas se reúnen para lanzar colores en polvo en el aire mientras se manchan.
La feria Pushkar Mela o Pushkar Camel Fair es un evento tradicional del norte en donde los comerciantes de camellos y caballos acuden al desierto de Pushkar para mercantilizar con el ganado.
El Festival Internacional de Yoga es uno de los más conocidos entre los visitantes y se celebra todos los años en Rishikesh durante la primera semana de marzo.
La gastronomía del norte de India
Durante un viaje a India, degustar algunos de sus platos típicos es indispensable, aunque en este caso, la comida del norte y del sur también es diferente. En concreto, la comida del norte es más picante y cada plato suele llevar carne de acompañamiento. Por ejemplo, el curry en salsa cremosa, las brochetas picantes de tandoor y los bocadillos -sobre todo en los puestos callejeros-, son recetas originales del norte.
Sin embargo, hay un plato muy conocido como la principal especialidad norteña: el chole kulcha, es decir, garbanzos servidos con pan esponjoso que a menudo son acompañados de arroz basmati.
Viaje a India: conoce el sur del país
Los territorios que componen el sur de la India son Telangana, Andhra Pradesh, Karnataka, Tamil Nadu, Kerala y la unión de Lakshadweep y Puducherry. Esta parte del país, al igual que en el norte, ha sido impactada por diversas culturas de diferentes imperios que se han establecido allí a lo largo de la historia.
Asimismo, el sur del país también jugó un papel importante durante el régimen del imperio británico, de ahí que los estilos literarios y arquitectónicos sean diferentes a los del resto del país, debido a las influencias de las colonias inglesas, francesas y portuguesas.
El clima en el sur de India: ¿Cuál es la mejor época para viajar?
A diferencia del norte, el sur tiene un clima generalmente tropical, con temperaturas más altas durante casi todo el año que rondan los 25 grados, aunque la humedad afecta a la sensación térmica del ambiente haciéndola parecer mucho más cálida. Los inviernos tienden a ser más secos, con precipitaciones relativamente bajas entre noviembre y abril. La mejor época para viajar a la India, precisamente, es el invierno, ya que las temperaturas durante el día varían entre los 20 y 25 grados.
Las atracciones turísticas: qué ver en el sur
A pesar de que el norte es más turístico, el sur también tiene grandes encantos. En un viaje al sur de la India no pueden faltar las visitas a las ciudades y los templos más conocidos, así como contemplar sus exóticos paisajes.
Por ejemplo, la primera ciudad de India -llamada Mumbai- se encuentra situada en esta parte del país, donde las cuevas de Elephanta, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son el principal atractivo.
Las cuevas de Ellora y Ajanta son otro de los puntos más turísticos del sur, ya que se trata de dos maravillosos monumentos arquitectónicos. Junto a ellos, se encuentra Kerala, que tiene su propia red de aguas interiores, conocidas como backwaters, sobre las que navegan barcos y se encuentran las casas flotantes.
Por último, en un viaje a India también son interesantes las visitas a alguno de los parques nacionales, que precisamente tienen una gran representación en el sur, donde es muy común ver el tigre blanco, el animal más representativo de todo el país. Entre los parques más visitados se encuentran el Parque Nacional de Banner Gatt y el Parque Nacional de Periyar.
Tradiciones: eventos y festivales en el sur
Cada año, el sur de la India es testigo de la celebración de una gran cantidad de festivales, muchos de ellos únicos en la región, incluso en cada estado. Por ejemplo, en Kerala se celebra el festival de Onam, que marca la cosecha y se celebra con rituales, música, actuaciones populares y regatas. Aunque este es tradicionalmente un festival hindú, los cristianos de Kerala también se unen a la fiesta.
Por otro lado, en el estado vecino de Tamil Nadu, a principios de enero se celebra el festival de Pongal para honrar al dios sol, llamado Surya. Las tradiciones incluyen adornar las casas utilizando polvos de colores, intercambiar regalos y decorar a las vacas.
La gastronomía del sur de India
En un viaje al sur de la India no pueden faltar los desayunos y sus recetas tradicionales. En primer lugar, las masala dosas son una de las recetas más populares de la zona, que se elaboran con un crepe de lentejas y arroz rellenos de patatas. Asimismo, los idlis son otro de los platos más comunes en esta parte del país y están compuestos por pasteles de arroz al vapor, que se sirven, generalmente, con anacardos y un estofado de lentejas. Ambas delicias están disponibles en los bufés de desayuno y en los restaurantes, y es que, estos platos no pueden faltar en un viaje a la India de precio asequible.
Por último, merece la pena degustar el idiyappam, unos fideos de arroz acompañados con leche de coco y el medu vada, unos aperitivos fritos en forma de rosquilla, realizados mediante una masa de lentejas.
Además de las elaboraciones típicas, cabe destacar algunas de las técnicas de cocina más utilizadas en la zona sur de India, como, por ejemplo, el uso del aceite de coco, a diferencia del aceite de mostaza o vegetal usado más frecuentemente en el norte.
En definitiva, la India es un país muy diverso, lleno de diferencias culturales, gastronómicas y climatológicas entre el norte y el sur. Por ello, se trata de uno de los destinos asiáticos culturalmente más enriquecedores que, sin duda, te enamoraran a primera vista. Infórmate y reserva ya tu próximo viaje a la India.
