Japón en otoño profundo: ciudades, templos y festivales imperdibles

24/10/2025

El encanto del otoño japonés

 

El otoño es una de las estaciones más esperadas en Japón. Las temperaturas agradables, el aire limpio y el espectáculo natural de kōyō —la transformación de las hojas en tonos rojos, naranjas y dorados— convierten esta época en una de las mejores para recorrer el país.
Entre octubre y noviembre, parques, templos y montañas se tiñen de color, ofreciendo una imagen completamente diferente de los lugares más emblemáticos.

 

 

Viajar en esta temporada permite disfrutar del Japón más tranquilo: menos calor, buena conectividad entre ciudades y una gastronomía que se renueva con ingredientes típicos como el boniato, las setas o las castañas.

 

Kioto: templos y caminos dorados

 

Kioto es el punto de partida ideal para quienes buscan vivir el otoño japonés en su máximo esplendor. En los alrededores de Arashiyama, el paseo por el bosque de bambú y el puente Togetsukyo se vuelve especialmente bonito al atardecer, cuando las montañas del fondo se iluminan con tonos rojizos.

 

 

El templo Tenryu-ji, Patrimonio de la Humanidad, cuenta con un jardín que refleja la transición del verde al dorado y se encuentra muy cerca del encantador distrito de Arashiyama. En cambio, el santuario Fushimi Inari Taisha, ubicado al sur de Kioto, ofrece una caminata entre miles de torii naranjas que se mezclan con la vegetación otoñal, creando un paisaje icónico de esta estación.

 

 

Para quienes prefieren los templos menos concurridos, el Eikan-do o el Tofuku-ji ofrecen panorámicas espectaculares sin grandes aglomeraciones.

 

 

 

Takayama y los Alpes japoneses: tradición entre montañas

 

La ciudad de Takayama, situada en la región de Gifu, conserva el encanto del Japón rural. Sus calles empedradas, casas de madera oscura y canales tranquilos contrastan con las montañas que la rodean. Durante el otoño, los tonos ocres y rojos dominan el paisaje, especialmente en los parques Shiroyama y Enako.

 

 

Desde Takayama, se puede visitar la aldea tradicional de Shirakawa-go, famosa por sus casas gassho-zukuri, con techos de paja empinados para resistir la nieve. Este sitio, declarado Patrimonio de la Humanidad, ofrece una visión auténtica de la arquitectura japonesa antigua.

 

 

El ambiente en Takayama es sereno, ideal para quienes buscan un ritmo más pausado. Sus pequeños restaurantes ofrecen cocina local y sake artesanal, una costumbre que se mantiene viva desde hace siglos.

 

 

 

Kanazawa y el jardín Kenrokuen

 

Al norte, en la costa del Mar del Japón, Kanazawa destaca por su historia samurái y su relación con el arte. El jardín Kenrokuen, considerado uno de los tres más bellos del país, es el principal atractivo en esta época del año. Sus puentes de piedra, estanques y linternas tradicionales enmarcan un paisaje de arces en tonos rojizos que alcanzan su punto máximo entre mediados y finales de noviembre.

 

 

La ciudad también ofrece visitas interesantes al mercado Omicho, ideal para probar productos frescos del mar, y al Museo de Arte Contemporáneo del Siglo XXI, donde la arquitectura moderna se integra con la estética japonesa clásica.

 

 

 

Festivales de otoño: historia y tradición

 

Durante el otoño, Japón celebra algunos de sus festivales más importantes. En Kioto, el Jidai Matsuri (Festival de las Eras) conmemora la fundación de la ciudad con un gran desfile histórico que recorre desde el Palacio Imperial hasta el santuario Heian. Más de dos mil participantes vestidos con trajes de distintas épocas recrean la evolución del país, desde el período Heian hasta el Meiji.

 

 

En Takayama, el Festival de Otoño de Hachiman llena las calles de carrozas decoradas con tallas de madera y figuras articuladas que datan del siglo XVII. Es uno de los eventos más fotografiados del país y una forma de conocer las tradiciones artesanales japonesas en un entorno montañoso.

 

 

 

Experiencias recomendadas

 

Además de los recorridos clásicos, el otoño invita a disfrutar de experiencias que combinan cultura y naturaleza:

  • Participar en una ceremonia del té en alguno de los templos de Kioto.
  • Caminar por los jardines zen del templo Ryoan-ji, donde las hojas caídas complementan la geometría de las rocas.
  • Disfrutar de un baño termal en un onsen al aire libre, rodeado de montañas cubiertas de color, en destinos como Hakone o Gero.
  • Realizar un paseo en bicicleta por el río Kamo o una travesía en tren panorámico, como el Sagano Romantic Train.

Cada actividad se adapta al ritmo pausado que caracteriza esta estación.

 

 

 

Consejos para viajar en otoño

 

Durante octubre y noviembre, el país mantiene un clima templado y agradable, con temperaturas que oscilan entre los 10 °C y 20 °C. Es recomendable llevar calzado cómodo para caminar y una chaqueta ligera para los amaneceres o noches más frías.

Dado que el otoño coincide con una de las temporadas más fotografiadas, conviene reservar alojamiento y transporte con antelación, especialmente en Kioto y Kanazawa.

Para quienes prefieren un recorrido tranquilo, los parques de las afueras o los templos menos conocidos ofrecen vistas igual de espectaculares con menos visitantes.

 

Una estación para contemplar

 

Japón en otoño invita a observar con calma. No se trata solo de ver hojas de colores, sino de comprender la relación que el país mantiene con la naturaleza y el paso del tiempo.
Entre templos, festivales y paisajes, esta estación se convierte en una oportunidad para descubrir un Japón sereno, equilibrado y profundamente bello.

 

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