El amor se puede expresar de múltiples formas. Puede radicar en los pequeños detalles cotidianos o en acciones extraordinarias como convertir un romance para la eternidad en uno de los monumentos arquitectónicos más imponentes que se alzan en el planeta tierra. Sí, el Taj Mahal de la India es una oda al romanticismo en dimensiones pocas veces conocidas. Este emblemático edificio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983 se hizo en honor a Mumtaz Mahal, la esposa del emperador Shah Jahan, que falleció dando a luz a su decimocuarto hijo. Todo viaje a la India debe contener una visita a este epicentro del romanticismo arquitectónico.
¿Dónde está el Taj Mahal?
Este mausoleo es uno de los lugares más icónicos del planeta, pero muchas personas se preguntan ¿dónde está el Taj Mahal? Te lo vamos a decir, se encuentra situado en Agra, en las orillas del río Yamuna, al norte del país. Esta ciudad está a unos 220 kilómetros de la capital de India, Nueva Delhi. Es una de las ciudades más pobladas del Estado de Uttar Pradesh y la vigésima cuarta más poblada del país. Su población ronda los dos millones de habitantes.
Fue la capital del Imperio mogol entre 1556 y 1658. Evidentemente, su actividad gira en torno al Taj Mahal, aunque también destaca de día por el bullicio de sus múltiples mercados, que ofrecen un aire dinámico a su día a día. Visitar Agra, por su cercanía con la capital, suele ser motivo de una excursión de un día, pero no es mala idea pernoctar alguna noche allí para poder disfrutar de otros atractivos más allá del Taj Mahal, como el Fuerte de Agra, también conocido como Fuerte Rojo o Lal Qila. Esta edificación fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983 y es la fortaleza más grande de India (consta de 320.000 metros cuadrados). Se encuentra a 2,5 kilómetros al noroeste del Taj Mahal.
En la calle Ajmer, en Agra, se encuentra el orfanato que fue impulsado por Teresa de Calcuta. En el Mother Teresa ‘s Missionaries of Charity podrás ver de primera mano la dedicación que tienen para ayudar a los más desfavorecidos.
Además, también destaca entre los lugares de interés de Agra el Mausoleo Itimad-ud-Daulah, conocido también como “el pequeño Taj”, por sus similitudes con el mastodóntico enclave arquitectónico próximo a esta ciudad. Agra se postula como una parada obligada en cualquier viaje a la India.
¿Junto a qué río se levanta el Taj Mahal?
Otra de las dudas más comunes cuando se piensa en el monumento al amor en el norte de India es junto a qué río se levanta el Taj Mahal. Se trata del Yamuna, afluente del Ganges, y que, debido al problema que vive el país en relación a los efectos medioambientales, es uno de los ríos urbanos más contaminados del mundo.
El Yamuna, de 1.376 kilómetros, es uno de los ríos más sagrados para los hindúes. El río proporciona más de la mitad del agua de Nueva Delhi. Para la población hinduista de la India el agua de los ríos es una fuente de purificación y de fertilidad, tanto física como espiritual. Por eso, la mayoría de los ríos indios, especialmente los que bañan ciudades de tradición hindú, son bendecidos por deidades.
¿Quién construyó el Taj Mahal de la India?
El emperador Shah Jahan mandó construir en el siglo XVII este monumento funerario en honor de su esposa Mumtaz Mahal después de que ésta falleciera. Este emblemático edificio de la India fue construido entre 1631 y 1654 por aproximadamente 20.000 trabajadores.
Todo lo que rodea al Taj Mahal en la India está aderezado de multitud de leyendas que hablan de un amor verdadero pese a las adversidades y corrientes sociales de la época que les tocó vivir al emperador Shah Jahan y su esposa Mumtaz Mahal.
Las tradiciones orales durante siglos han ido transmitiendo este cuento de hadas. Se conocieron en un mercado mientras ella se probaba un collar. Shah Jahan, que por aquel entonces era príncipe, quedó prendado de su belleza y su atracción fue definitiva desde el primer instante que la vio. Le regaló esa joya y ahí comenzó el romance eterno. Las diferencias entre sus rangos políticos no permitieron que en un primer momento fructificaran esa relación. El emperador podía tener hasta cinco esposas. Se casó con dos mujeres antes de decidir tomar a Ajumand Banu Begum como su tercera esposa. A ella la designó como Mumtaz Mahal, la elegida del palacio.
En lecho de muerte de Mumtaz Mahal, la elegida de palacio le hizo tres peticiones claras al emperador. La construcción de una tumba, que cuidara de sus hijos y que visitara el mausoleo en cada aniversario. Solo pudo cumplir la primera, pero lo hizo a lo grande. Las disputas de sus hijos por la sucesión acabaron con el emperador encerrado en sus últimos años de vida con vistas al Taj Mahal, lugar en el, que tras su muerte, colocaron su tumba al lado de la de su esposa.
Una oda arquitectónica y multicultural
En la actualidad, este mausoleo es una exposición de arquitectura india, islámica, persa y hasta turca. Además, cabe destacar que, aunque lo más conocido del Taj Mahal en la India es el mausoleo con la cúpula de mármol blanco, se trata de un conjunto de edificios, jardines, fuentes y lagos que ocupan cerca de 17 hectáreas. En ese complejo se pueden observar deliciosas simetrías incorporando al río Yamuna a las áreas decoradas del monumento. Los elementos más característicos que recoge este enclave son el Jardín Luz de Luna, del lado opuesto del río Yamuna; los cuatro minaretes o torres de la mezquita, ubicados a orillas del río, junto al mausoleo; la mezquita musulmana flanqueando el mausoleo; los jardines interiores que representan el jardín del Edén; el fuerte de acceso al final del jardín interior; la explanada de acceso principal o el bazar o Taj Ganji, del lado de afuera de la puerta de acceso principal.
La cúpula es uno de los elementos más llamativos del Taj Mahal y su construcción en la época supuso un reto arquitectónico que se superó de una manera revolucionaria. Tiene una altura de más de 30 metros y unos 4 metros de ancho. Para construirla no se utilizó ningún tipo de pilar o columna. Está hueca por dentro y fue construida por capas. Los ingenieros idearon un diseño de construcción en forma de anillo, en el cual los obreros fueron situando metódicamente una capa de piedra sobre otra. La estabilidad se la dio el mortero utilizado como pegamento para unir las capas. Esta solución todavía hoy en día es admirada como una obra arquitectónica sublime.
El poeta bengalí Rabindranath Tagore describió el Taj Mahal como “una lágrima en la mejilla del tiempo” y es que, además de toda la belleza que desprende en lo que se ve y en lo que no, representa el “te quiero” más grande y duradero que se haya construido jamás.
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