En la isla de Penang, donde se ubica la ciudad de Georgetown, puedes disfrutar de todo lo que unas vacaciones de cuento en Malasia pueden contener: playas magníficas, naturaleza desbordante y un ajustado equilibrio entre la animada vida nocturna y de ocio de una gran ciudad y la tranquilidad de pequeños remansos de paz y belleza, con arenas limpias y aguas transparentes. En Penang lo tendrás todo al alcance de la mano.
¿Qué ver en Penang?
Si quieres disfrutar de la Naturaleza en todo su esplendor, debes tomarte tu tiempo y hacer una visita calmada, tanto al Parque de Penang como al Jardín Botánico de Georgetown – o «Jardín de las Cascadas» –. El Parque Nacional cuenta con más de cuatrocientas especies de flora y ciento cincuenta especies animales distintas. Se trata de un clarísimo ejemplo de la biodiversidad única de esta magnífica zona del planeta.
También hay vestigios arqueológicos de los primeros pobladores humanos de Malasia. Es aconsejable, dentro del propio Parque, visitar Pulau Pinang que incluye los Bosques de las Tierras Bajas, áreas de manglares, hábitats de playa y de costa, lagos y bosques tupidos y plagados de vegetación. El Jardín Botánico dispone de casi treinta hectáreas de bosque tropical con una de las más bellas colecciones de orquídeas endémicas del mundo.
Como muestra del equilibrio del que te hablamos antes, puedes dejarte seducir por todo lo que la ciudad de Georgetown, capital de la isla de Penang, te ofrece: bares, restaurantes, locales de ocio nocturno, zonas arquitectónicas de increíble belleza colonial y otros puntos de interés como el Templo Birmano, el Fuerte Cornwallis o el Templo Tailandés del Buda Reclinado, entre otros.
Penang, playas magníficas para soñar
Al igual que sucede con los demás atractivos de la isla, en lo referente a las playas de Penang tienes una enorme variedad entre la que elegir tu favorita. Cenang es una de las más visitadas y conocidas. Y quizás también la que dispone de una mayor cantidad de opciones de diversión, sobre todo por la noche. Son famosísimas sus puestas de sol y la extensión de sus playas, hasta casi donde abarca la vista. El túnel de más de quince metros que pasa por debajo del mar y nos permite contemplar la vida marina es una visita casi obligatoria.
Muy cerca de Cenang está Tengah, que es lo opuesto a la primera. Nos hará olvidar el jaleo de Cenang, porque está mucho menos concurrida y es más tranquila y relajante. Si además de relajarte en la playa, o de practicar alguna actividad deportiva acuática suave, te gusta la gastronomía, podrás disfrutar aquí del mejor pescado y marisco de toda la isla de Penang.