Qué ver en Yogyakarta
En tu viaje a Indonesia tienes muchas opciones de actividades que realizar y cosas que ver en Yogyakarta. Sin duda el Templo –o conjunto de templos hindúes, para ser precisos– de Prambanan es una de ellas. Mereció el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco en 1991 y constituye una de las imágenes más características de Yogyakarta y de Indonesia, además de un atractivo turístico de primera magnitud.
Hay un gran número de templos dentro del complejo de Prambanan, los más importantes son los tres edificios dedicados a los dioses Brahma, Vishnu y Shiva. El templo central y el más grande es el de Shiva, que se eleva cerca de cincuenta metros. Flanqueando esta maravilla, se encuentran los templos de los dioses Brahma y Visnú, rodeados de templos más pequeños, en su mayoría destruidos pero igualmente plenos de encanto y magnetismo.
El Kraton o Palacio del Sultán está en el centro de la ciudad, por lo que es prácticamente imposible perdérselo. Su patio central, además de las estancias que lo rodean, su ambiente tranquilo y el museo de su interior, con imágenes, vestimentas y utensilios de la vida de palacio son una buena forma de revivir el ambiente de la corte del sultán.
Y muy cerca del palacio está el jardín del sultán, el denominado Taman Sari o Castillo de Agua. Se trata de uno de los lugares que ver en Yogyakarta que tienen que figurar en tu lista. Aunque en la actualidad solo se conserva un complejo de piscinas central que ha acusado el paso del tiempo, esta edificación estaba dotada de varios pabellones, lagos artificiales y pequeños estanques.
El Taman Sari era un espacio pensado para cumplir varias funciones: meditar, descansar, y hacer de defensa y escondite ante posibles ataques. De hecho, era el lugar predilecto del sultán para elegir a sus concubinas favoritas. Su alto valor histórico provocó que la Unesco lo declarase Patrimonio de la Humanidad en el año 1995.