Naturaleza y cultura en tu viaje a Japón ¡7 lugares únicos!

30/05/2022

La cultura japonesa está estrechamente relacionada con la naturaleza y en cualquier viaje a Japón se puede ver esta realidad en multitud de momentos. Esta mentalidad no es de ahora, sino que representa una forma de ser y de pensar íntimamente ligada al cuidado del entorno. 

En Europa y en Estados Unidos el pensamiento histórico ha estado ligado a que el hombre, al poseer capacidad de raciocinio, tiene la potestad de dominar la naturaleza como un complemento. En Japón, la visión es totalmente opuesta. Los japoneses consideran que el ser humano es una parte de la naturaleza y que antes que someterla tiene que convivir con ella en armonía.   

El japonés tiene una especial sensibilidad por la naturaleza, en particular por las cuatro estaciones y sus cambios. Disfrutan coexistiendo con estos fenómenos. La floración del cerezo o el enrojecimiento otoñal de sus paisajes son piezas clave en su calendario y así organizan su vida en torno al paso de los meses. Para la cultura nipona las plantas, los animales, los minerales y demás elementos del medio ambiente tienen su espíritu y los respetan desde tiempos ancestrales. 

¡Organiza tus viajes a Japón baratos y disfruta de enclaves únicos de la naturaleza! Descubre de primera mano cómo esta sociedad convive a la perfección con su maravilloso entorno. Te detallamos cinco puntos claves para vivir el Japón más ‘natural’.

 

Monte Yoshino, en Nara ¡Respira en tu viaje a Japón!  

 

El monte Yoshino es una montaña impresionante perteneciente a la cordillera Omine Renzan. Este enclave es famoso por sus cerca de 30.000 cerezos y poder ver cómo el paisaje cambia de aspecto en las cuatro estaciones del año, es un regalo para los ojos. La montaña se divide en las secciones de árboles inferior, media, superior e interior. 

 

Monte Yoshino, en Nara ¡Respira en tu viaje a Japón!  

 

Ubicado en la atractiva prefectura de Nara, ha sido durante siglos fuente de inspiración de poetas, pintores y artistas nipones por ser un lugar emblemático para disfrutar y vivir su naturaleza. El monte Yoshino ofrece como gran atractivo su prolongado período de floración de los cerezos, ya que comienzan a florecer desde la base de la montaña y gradualmente sus colores se desplazan hasta la cima.

En 2004 el área fue registrada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO al ser parte integrante de los “Lugares sagrados y rutas de peregrinación en la cordillera Kii”. Sin lugar a duda, es uno de los sitios que visitar en un viaje a Japón organizado.

 

El Santuario sintoísta Itsukushima ¡Espectáculo en otoño! 

 

Uno de los grandes enclaves para disfrutar del enrojecimiento otoñal es el Santuario sintoísta Itsukushima. Se encuentra en la isla de Miyajima, en la prefectura de Hiroshima. Detrás de este santuario se ubica el parque Momijidani, que cada otoño se colorea de rojo por unos 700 árboles de arce que destacan en la zona. Existe la posibilidad de disfrutar de estas vistas desde las alturas desde el teleférico.

 

El Santuario sintoísta Itsukushima ¡Espectáculo en otoño! 

 

Este santuario datado en el siglo XII construido sobre el agua, demuestra la gran maestría técnica y artística de Taira no Kiyomori, su constructor, el líder del poderoso clan Taira y el primer miembro de la clase samurái en el periodo Heian. ¡No pierdas la oportunidad de visitarlo!

 

Nikko: Santuarios, Templos y naturaleza en tu viaje a Japón 

 

Otra alternativa para disfrutar de la belleza otoñal en Japón es Nikko, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta ciudad está a solo dos horas de Tokio hacia el norte y alberga un asombroso conjunto de santuarios y templos que atraen a miles de visitantes cada año cada vez que el otoño llama a la puerta. Gracias a su privilegiada ubicación en una zona donde la temporada de momiji alcanza su máximo esplendor, podrás disfrutar de un espectáculo para tus ojos.

 

Nikko: Santuarios, Templos y naturaleza en tu viaje a Japón 

 

Tendrás dos indispensables que visitar en Nikko, sus templos y santuarios y el área del lago Chuzenji, situada a 1400 m de altura. Te recomendamos ir a principios de noviembre para la zona de los templos y santuarios y de mediados a finales de octubre en la zona del lago Chuzenji, así podrás disfrutar al completo de todo su color.

 

Paseo del Filósofo de Kyoto o Tetsugaku no michi. ¡No te lo pierdas! 

 

Se trata de un paseo mágico a lo largo del canal del lago Biwa, en el corazón de un paraje mágico. Esta ruta peatonal de unos dos kilómetros está ubicada en el distrito norte de Higashiyama de Kioto.

Este camino transmite paz, relax y grandes dosis de evasión, por lo que no es de extrañar que el profesor de la Universidad de Kioto e influyente filósofo japonés del siglo XX, Nishida Kitaro, fuera un asiduo de este recorrido. Razón principal por la que también toma el nombre de paseo de la filosofía. 

 

Paseo del Filósofo de Kyoto o Tetsugaku no michi. ¡No te lo pierdas! 

 

Los que decidan sumergirse en este bucólico paseo tendrán la oportunidad de descubrir fragmentos de la poesía de Kitaro, ya que está escrita en grandes piedras a lo largo del camino. En la actualidad, la ruta es conocida por ser un lugar de observación de los cerezos en flor y del follaje otoñal. Es una escapada ideal para incluir en la agenda de un viaje de novios a Japón.

El paseo de la filosofía podría recorrerse perfectamente en media hora, pero a lo largo del paseo te encontrarás pequeñas tiendas de artesanía, galerías de arte, cafeterías, además de templos y santuarios, que seguro que obligan al curioso a ralentizar su paso. Lo más normal es que al paseo puedas dedicarle una hora y media, y dos más para disfrutar en profundidad de todo el resto de su esencia.

 

No puede faltar el Templo Daigoji o templo de las flores en tu viaje a Japón organizado

 

El Templo Daigoji de Kioto, también conocido como el Templo de las Flores, fue designado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en el año 1994. ¡Una visita obligada en tu viaje a Japón!

Las áreas principales del Templo Daigoji están situadas en la base de la montaña y se conectan a través de un sendero que tiene varios templos alrededor de la cumbre. En el año 874, el monje budista Shobo construyó el Godai Hall en la cima de la montaña. Más tarde, el garan (complejo principal), pequeños edificios y una pagoda de cinco pisos se construyeron al pie de la montaña. La pagoda denominada, Goju-no-to, ahora es el edificio más antiguo de Kyoto que sobrevivió a la Guerra de Onin.

 

No puede faltar el Templo Daigoji o templo de las flores en tu viaje a Japón organizado

 

Cada segundo domingo de abril se conmemora una famosa fiesta de observación de los cerezos en flor celebrada en 1598 por Toyotomi Hideyoshi (1537-1598), quien ayudó a reconstruir los edificios dañados.

 

Parque de Maruyama, atracción en Kioto 

 

Otro de los claros ejemplos de la mezcla entre cultura y naturaleza en Japón es el parque Maruyama, espectacular área pública de Kioto. Se encuentra situada entre el santuario Yasaka y el templo Chion-in, de fácil acceso si se visita la zona de Higashiyama y Gion. 

El parque ocupa una extensión de 85.000 metros cuadrados con más de 600 cerezos de varios tipos donde destacan somei-yoshino y yamazakura, que hacen del parque un lugar muy popular en primavera. Además de las zonas peatonales, en el área del parque se encuentran estanques con puentes de piedra ornamentales y zonas de esparcimiento ideales para relajarse.

 

Parque de Maruyama, atracción en Kioto

 

El Parque Maruyama abre todos los días de la semana y la entrada es gratuita. La pieza central del parque es un espléndido y viejo cerezo llorón, cuyas ramas caídas se llenan de flores increíbles. Cuando se ilumina por la noche, el árbol es una visión de belleza de otro mundo.

 

Indispensable en tu viaje a Japón: Castillo de Himeji, la garza blanca

 

“Es la más perfecta expresión arquitectónica de un castillo japonés de comienzos del siglo XVII. El sitio comprende un conjunto de 83 edificios con dispositivos defensivos muy perfeccionados y sistemas de protección notablemente ingeniosos, que datan de la primera época del shogunato”, así describe la UNESCO el castillo de Himeji, del que también indica que “es una obra maestra de la arquitectura en madera que une los aspectos funcionales a un gran atractivo estético”.

 

Castillo de Himeji

 

El Castillo de Himeji fue designado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993 y su apariencia de color blanco brillante se asemeja a una garza a punto de levantar el vuelo, por eso se le conoce también como Hakuro-jō (El castillo de la garza blanca).

Disfruta de estas maravillas de enclaves naturales que representan a la perfección el matrimonio de éxito que conforman en Japón el medio ambiente y la cultura. ¡No te lo pierdas! 

 

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