La Camboya salvaje en ‘Dos hermanos’

26/04/2011

Retomamos nuestra cita semanal con el cine más viajero. A ver cuántos trotamundos adivinan a qué país nos referimos hoy y de qué película hablamos. Ahí va la primera pista en forma de foto:

 

 

Vamos con la segunda pista, otra de las localizaciones de la película:

 

 

La película de hoy era Dos hermanos, del director francés Jean-Jacques Annaud que fue rodada en gran parte en Camboya, y nuestros destinos eran la carretera de Phnom Penh a Ratanakkiri en la primera imagen y Banteay Srei en la segunda. Esta es una entrañable película sobre dos tigres hermanos que se crían entre las ruinas de un templo perdido hasta que son separados por un cazador. Su rodaje tuvo lugar en varias localizaciones de Camboya como Siem Reap: Angkor Wat, Banteay Srei y Beng Melea, además de en Kompong Cham, Ratanakkiri y Takeo.

 

 

La película de 2004 tuvo unas críticas aceptables y, a pesar de cierta falta de profundidad y sustancia en un guion que se deja llevar un poco por el sentimentalismo, es un correcto acercamiento al mundo natural y a la defensa de los derechos de los animales y la protección del medio ambiente. Todo ello sazonado con los ingredientes propios del cine de aventuras y con el protagonismo de esas hermosas criaturas que son los tigres hermanos del título. El cineasta francés ya experimentó lo que era rodar con fieras en la excelente El oso, aunque quizás sea más reconocido como el director de la adaptación cinematográfica de El nombre de la rosa y de la estupenda cinta bélica Enemigo a las puertas. Aquí tenéis la sinopsis del film:

Nacidos en el corazón de la selva, en las ruinas de un templo olvidado siglos atrás, dos tigres crecen jugando y aprendiendo bajo la mirada benevolente de los Buda llenos de musgo y vigilados por sus progenitores. Uno era tímido y dulce y el otro valiente y atrevido. Cuando un ex cazador llega para saquear el templo sagrado, el destino de los dos hermanos cambiará para siempre, pues son separados al nacer y criados en cautividad. (Filmaffinity).

El visionado de Dos hermanos es muy recomendable si se va a viajar a Camboya, ya que muestras algunas imágenes muy hermosas de lugares de paso obligado si se va a visitar este destino como las ruinas de Angkor o las de Banteay Srei. Además es un film que no decepcionará a los cinéfilos más ecologistas y sólo la presencia de los dos bellos animales protagonistas y las aventuras que viven es suficiente para atraer la atención del espectador, por no hablar de la impecable factura técnica del film. Annaud decidió localizar buena parte de la historia en Angkor Wat tras una visita a las ruinas que le marcó profundamente. En sus propias palabras: “A principios de los años noventa tuve la suerte de conseguir la autorización para visitar Angkor. Fue el primer fin de semana que se reabrió a los camboyanos como parte de las fiestas de Tet. A igual que todos los demás, había soñado con estos monumentos míticos y lo que vi cuando llegué me dejó completamente boquiabierto. Antes de rodar la película me preguntaba cómo estaría Angkor, qué le habría pasado al lugar que conservaba en mi memoria como un sitio increíble. Decidí hacer un viaje para asegurarme de que la explosión turística no les hubiera llevado a asfaltarlo todo. El sitio permanecía intacto.

Podéis seguir el transcurso de esta “adivinanza” y dar vuestras respuestas a través de los comentarios de este post, en Facebook y Twitter con el hastag #viajesdecine

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