Bukhara – también llamada Bujara – es una de las ciudades más antiguas de Uzbekistán. Su centro histórico, plagado de mezquitas y madrazas, ha sido declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Además de disfrutar de sus mercados, puestos de artesanía, de la vibrante vida de sus calles y plazas y de muchos de sus monumentos más destacados, desde Destinos Asiáticos te recomendamos que te sumerjas en esta urbe histórica que puede enseñarte toda la grandeza que tuvo – y que hasta cierto punto aún mantiene – Bukhara.
¿Qué ver en Bukhara, Uzbekistán?
El Mausoleo de los Samánidas es, probablemente, uno de los edificios medievales de Bukhara con más interés. Es el monumento más antiguo de la arquitectura islámica en Asia Central y uno de los más impresionantes. Fue erigido como cripta de la dinastía Samánida, con un diseño sencillo y equilibrado, y su simplicidad no está en absoluto reñida con la espectacularidad del conjunto, que, sin duda, lo hace destacar de entre todos los monumentos similares de Bukhara.
Otro mausoleo importante es el de Chashma Ayub, conocido tradicionalmente por los locales y los turistas como «Fuente del Santo Job». Este nombre se debe a la leyenda que asegura que el profeta visitó el lugar y quiso ayudar a quienes pasaban necesidad en el desierto, a causa de la carestía de agua. Es esta leyenda la que asegura que golpeó el suelo con su bastón haciendo brotar una fuente en el lugar.
La ciudadela fortificada de Ark era la residencia principal del khan en Bukhara desde el siglo IV a. de C. El complejo cuenta con todo lo que una infraestructura tan importante como ésta requería, en el desarrollo de la vida diaria de la corte: mezquitas, el alojamiento del khan, talleres, madrazas, establos y otras dependencias utilitarias menores. El conjunto fortificado de Poi-Kalan constituye el conjunto principal y el más antiguo del centro de Bukhara. Destacan cuatro monumentos, principalmente: la mezquita Kalyan y la madraza Miri Arab, el minarete Kalyan y la pequeña madraza Amir-Allimkhan.
El conjunto de Lyabi-Hauz también merece la pena ser visitado en cualquier visita a Bukhara, ya que se ubica en torno a uno de los pocos estanques con los que cuenta la ciudad. En él son imperdibles las madrazas de Kukeldash – la más grande de Bukhara – y las de Nadir Divan-begi y Khanaka.
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