Phitsanulok está muy cerca de la ciudad de Sukhothai – que fue la capital del reino de Siam entre 1238 y 1378 –. El esplendor de Sukhothai y de Ayutthaya, las dos urbes más importantes de la época, coincidió con el florecimiento de Phitsanulok entre los siglos XIII y XVIII. Debido a este riquísimo pasado, las ruinas de los hermosos templos y centros de culto dan testimonio de ese esplendor.
Aunque sus mejores años ya pasaron, Phitsanulok es considerado el punto neurálgico del budismo en Tailandia y uno de sus centros de peregrinación más importantes. Esta espiritualidad y la cantidad de atractivos con los que cuenta en un entorno natural incomparable convierten a Phitsanulok en una visita imperdible para turistas y viajeros – sean religiosos o no –.
¿Qué ver en Phitsanulok?
Toda la ciudad de Phitsanulok merece la pena en su conjunto, dado que cuenta con todo lo que un viajero curioso puede buscar. No obstante, te recomendamos que le dediques especial atención a las maravillas naturales de la ciudad. En concreto alguno de sus Parques Nacionales: el montañoso Phu Hin Rong Kla, el frondoso y selvático Phu Soi Dao o el Parque Nacional de Namtok Chat Trakan. Cualquiera de ellos bien merece una visita calmada y, cuantos más puedas visitar, mejor será tu experiencia en Phitsanulok, Tailandia.
Aunque el principal reclamo para los turistas es, como hemos dicho, todo lo que tenga que ver con el budismo y sus templos. Especialmente destaca el Templo de Wat Phra Sri Rattana Mahathat – al que también se le conoce como Wat Yai –. El objeto de su construcción en el siglo XV fue que pudiera albergar una estatua de Buda de bronce, que está bañada en oro y que es considerada una de las representaciones de Buda más hermosas de toda Tailandia: el Phra Phuttha Chinnarat. Observar la vida contemplativa y los rezos de monjes y fieles, así como la posibilidad de realizar ofrendas harán que tu experiencia sea, como mínimo, transformadora a nivel interior.
Otro importante templo que tienes que visitar si viajas a Phitsanulok es Wat Chulamani, que resulta ser uno de los más antiguos de Phitsanulok. Junto al río Nan – lo que le da cierto encanto – fue construido en el siglo XIII bajo el reinado del monarca Sukhothai. Debido a su antigüedad muchas de sus zonas están en ruinas, pero tiene suficientes y llamativos atractivos como para llamar tu atención.
Se trata del único templo de estilo Khmer de toda la ciudad y, además de su característica arquitectura y decoración – propias de este estilo – te recomendamos admirar sus numerosas estatuas de Buda o su más que respetable colección de antigüedades, así como los grabados en las paredes de su torre principal o la cámara principal, que contiene el altar.
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