Conocida por ser la segunda localidad sobre la que EEUU lanzó la bomba atómica en la II Guerra Mundial, este triste suceso del pasado no empaña que hoy en día la ciudad japonesa de Nagasaki es uno de los destinos más interesantes que se pueden visitar en el país nipón.
Aunque, por supuesto, no podemos dejar de visitar el epicentro de la explosión atómica y el museo dedicado al horror ocurrido allí, esta ciudad es mucho más que eso. Es una región de gran influencia europea y china, como se puede comprobar por sus numerosos templos chinos e iglesias católicas y la arquitectura de estilo occidental que se contempla en algunos de sus barrios. Normalmente, visitar el epicentro de la explosión, el parque de la Paz y el Museo de la Bomba Atómica puede llevar un día entero, por lo que es buena idea pasar al menos un par de jornadas en el lugar para conocer todas las facetas de Nagasaki.
Una vez realizado el recorrido por el legado histórico que dejó aquel triste suceso, es una buena idea comenzar por la zona de la ladera de Nishizaka, donde se puede ver una curiosa iglesia cubierta de mosaicos que está dedicada a los primeros mártires cristianos de Japón. No en vano, esta ciudad es una de las que más influencia tiene de esta religión, con una gran cantidad de población católica. Varios misioneros cristianos y algunos devotos fueron asesinados por el shogunato en 1597, por el temor a que el cristianismo se extendiera en Japón. En su memoria se edificó un monumento y un museo donde se puede conocer su historia.
No muy lejos de aquí, se pueden visitar un par de templos muy curiosos. Uno de ellos, muy llamativo, es el de Fukusai-ji con su forma de tortuga. Reconstruido tras la explosión, el conjunto arquitectónico se podría definir como muy llamativo.
Por otro lado, el templo Shofuku-ji, que sobrevivió a la explosión nuclear, es un templo zen del S. XVII que posee algunas hermosas tallas y un frondoso jardín. Ya en el centro de la ciudad, el templo chino-zen de Sofuku-ji siempre merece una visita, así como chinatown con sus puertas talladas y sus seis manzanas repletas de restaurantes, tiendas tradicionales y el parque donde muchos ancianos van a practicar juegos de mesa y a pasear.
Sin salirnos del centro, aquellos que quieran saberlo todo de esta urbe, podrán hacerlo visitando el Museo de Historia y Folclore de Nagasaki.
Otros lugares interesantes de Nagasaki son el Glover Garden con sus edificios de estilo europeo y sus casas de tipo colonial, las Laderas Holandesaso las impresionantes vistas que se pueden disfrutar desde Inasa-yama, por citar sólo unos cuantos.
Eso por no hablar de su gastronomía, en la que la especialidad es el Shippoku: una fusión de delicias procedentes de China, Japón y Europa que se sirven en cuencos al estilo chino, en mesas redondas. Toda una fusión de cocinas para disfrute de nuestro paladar.
Como se puede comprobar, el viajero que que visite Nagasaki descubrirá que la ciudad hoy en día es un interesante destino si se viaja a Japón. Un lugar perfecto para profundizar en la cultura nipona mientras se conoce una parte importante de su historia reciente.