Una China ancestral en ‘Tigre y Dragón’

19/04/2011

Todos los martes nos levantamos con ganas de viajar de una manera diferente:  a través de las películas rodadas en Asia en nuestros Viajes de Cine. Buscamos un destino y una película. La primera pista llega en forma de fotografía

 

Segunda pista:

 

 

Podéis seguir el transcurso de esta “adivinanza” y dar vuestras respuestas a través de los comentarios de este post, en Facebook y Twitter con el hastag #viajesdecine.

Como muchos viajeros han adivinado, la película de hoy era Tigre y Dragón y el destino, China. Este interesante film de Ang Lee se rodó en algunos de los rincones más bellos del país asiático, como el Bosque de Bambú de Anji, en Jiangsu o las provincias de Anhui y de Hebei. La cinta tuvo un enorme éxito internacional y está basada en la serie de novelas conocida como “Pentalogía de Hierro”, concretamente, en la cuarta entrega de los libros.

Además de la aceptación del público, Tigre y Dragón obtuvo el reconocimiento de buena parte de la crítica y se erigió en ganadora de los Oscar a mejor película extranjera, mejor banda sonora, mejor fotografía y mejor dirección artística.

 

 

Su director, Ang Lee, es uno de los cineastas más versátiles del cine mundial, capaz de sorprendernos con cintas de temáticas tan alejadas entre sí como la estupenda comer, beber, amar, la impresionante la tormenta de hielo, la exitosa y polémica Brokeback Mountain o la adaptación del cómic Hulk. En esta ocasión se introduce de lleno en el terreno del cine fantástico asiático y en las cintas de “espada y sortilegio”, con influencias de películas como Una historia china de fantasmas o las producciones de la compañía Shaw Brothers como el film de culto Las 36 cámaras del Shaolín o Five deadly venoms. Todo ello rodado con una estética muy cuidada y preciosista, unos planos medidos al detalle y unas escenas de lucha espectaculares cortesía del coreógrafo Yuen Wo Ping, conocido por su implicación en clásicos de las artes marciales como El mono borracho en el ojo del tigre o las más recientes Matrix y Kill Bill. La historia del film, no por más común en este subgénero, enganchó menos a los espectadores:

En la película podemos contemplar algunos de los más bellos lugares de China, muchos de los cuales, como es el caso de Hebei, fueron puestos en el mapa para los turistas tras aparecer en esta producción. Son impresionantes las escenas en el bosque de bambú de Anji, conocido como el Mar de Bambú porque visto desde las montañas cercanas parece una extensión de agua del color del jade, y también hay escenas rodadas en Beijing, Xinjiang y Anhui.

 

Otros artículos que te pueden interesar