Un icono costero en el corazรณn de Busan
La primera vez que pisรฉ la playa de Haeundae, el aire tenรญa esa mezcla salada y cรกlida que solo el verano puede traer. A lo lejos, los rascacielos de Marine City se alzaban como espejos verticales, reflejando la luz del sol en miles de destellos. Frente a mรญ, una extensiรณn de dos kilรณmetros de arena blanca, salpicada de sombrillas, familias, parejas y jรณvenes de todas partes del mundo.
Haeundae es mรกs que una playa. Es el alma estival de Busan, un punto de encuentro entre locales y viajeros, entre tradiciรณn y modernidad, entre la calma del mar y la energรญa urbana. Durante los meses de julio y agosto, se transforma en un escenario vibrante con conciertos al aire libre, deportes acuรกticos, exposiciones de arte en la arena y, cรณmo no, improvisadas charlas bajo las estrellas.
Pero lo que mรกs me sorprendiรณ fue su otra cara: la noche. Desde un crucero que navegaba lentamente por la bahรญa, vi cรณmo Marine City se encendรญa. Los rascacielos, iluminados por dentro como linternas gigantes, se reflejaban en el mar oscuro. La imagen era tan impactante como cualquier postal de Hong Kong, pero con una serenidad distinta. En lugar de ruido, el murmullo suave de las olas.
Sabores del mar: una parada en el mercado de Haeundae
Despuรฉs de caminar por la orilla y dejar que el mar me refrescara los pies, decidรญ seguir un aroma tentador que flotaba en el aire. Me condujo hasta el mercado tradicional de Haeundae, a solo unos pasos de la playa. Fundado en 1910, este mercado lleva mรกs de un siglo alimentando a la ciudad con platos caseros, mariscos reciรฉn pescados y esa calidez que solo los lugares vรญvidos pueden ofrecer.
Entre los pasillos estrechos y bulliciosos, probรฉ mi primer haemultang, un guiso picante de mariscos tan intenso como el propio mar que lo inspirรณ. Tambiรฉn habรญa puestos con tteokbokki, empanadillas al vapor, algas frescas, y zumos reciรฉn exprimidos. Comer aquรญ no es solo llenar el estรณmago: es sumergirse en el alma popular de Busan.
Sky Capsule y Beach Train: dos formas de flotar sobre la costa
Uno de los atractivos mรกs originales de la zona es el Blue Line Park, un proyecto que combina tecnologรญa, diseรฑo y naturaleza. Desde la estaciรณn de Haeundae Mipo, parten dos medios de transporte singulares que recorren la costa: el Beach Train y la Sky Capsule.
El Beach Train avanza durante 4,8 km bordeando el mar, desde Mipo hasta Songjeong, pasando por el pintoresco pueblo de Cheongsapo. Viaja a un ritmo lento, ideal para contemplar el paisaje. A bordo, el murmullo del mar se mezcla con el clic de las cรกmaras.
Encima de esta lรญnea se eleva la Sky Capsule, un pequeรฑo monorraรญl privado โcerrado, colorido, panorรกmicoโ que transporta hasta cuatro personas por un tramo de 2 km desde Mipo hasta Cheongsapo. Se mueve a apenas 4 km/h, como si respetara el ritmo del caminante. Puedes llevar algo para comer, escuchar mรบsica, o simplemente mirar el mar desde lo alto, sin distracciones.
Confieso que quise probar la Sky Capsule, pero cuando lleguรฉ por la tarde a la estaciรณn de Cheongsapo, las plazas ya estaban agotadas. Optรฉ por el Beach Train y no me arrepentรญ. A esa hora, con el sol bajando, el mar adquirรญa un tono dorado, y Busan se desplegaba en silencio frente a mรญ.
Tarifas y opciones
- Sky Capsule: 30.000 wones entre Mipo y Cheongsapoย
- Beach Train: 7.000 wones entre Mipo y Songjeong
- Paseo a pie: gratuito, y siempre disponible
Cรณmo llegar a Haeundae
La forma mรกs sencilla de llegar es en metro. Desde la estaciรณn Seomyeon, el corazรณn del sistema de transporte de Busan, puedes tomar la lรญnea 2 y llegar a la estaciรณn Haeundae en unos 30 minutos. Desde allรญ, la playa estรก a unos 15 minutos caminando.
El templo Haedong Yonggungsa: espiritualidad frente al ocรฉano
A una hora y media de Haeundae, hacia el noreste de la costa de Busan, se encuentra uno de los templos mรกs singulares de Corea del Sur: Haedong Yonggungsa, literalmente โel templo del dragรณn del esteโ. A diferencia de la mayorรญa de templos budistas del paรญs, que se ubican en montaรฑas o valles boscosos, este se asienta en un acantilado que cae abruptamente hacia el mar.
Fundado en el aรฑo 1376 durante la dinastรญa Goryeo, fue concebido como un lugar de meditaciรณn frente a los elementos. Segรบn la leyenda, el monje Naong recibiรณ la visiรณn de un dragรณn marino en sueรฑos, quien le pidiรณ construir aquรญ un templo para proteger la tierra. A lo largo de los siglos, ha sido reconstruido varias veces, pero siempre conservando ese equilibrio entre arquitectura humana y naturaleza salvaje.
Una experiencia sensorial y simbรณlica
Llegar a Haedong Yonggungsa no es solo visitar un templo, sino recorrer un sendero espiritual. Tras pasar por una avenida flanqueada por las doce estatuas de animales del zodรญaco chino, se accede a una escalinata de 108 peldaรฑos que descienden hacia el mar. Cada peldaรฑo simboliza una pasiรณn o deseo terrenal que, segรบn el budismo, el alma debe dejar atrรกs.
Al borde del acantilado, entre aromas de incienso y sal marina, se alza el salรณn principal, rodeado de pagodas, campanas rituales y esculturas de Buda. Una de las mรกs populares es la de la diosa budista del agua, o Haesu Gwaneum Daebul, que observa el mar con un rostro sereno. Se dice que otorga protecciรณn, fertilidad y calma a quienes rezan en silencio frente a ella.
Lo que mรกs me impactรณ fue la armonรญa. El sonido rรญtmico de las olas, la brisa constante, los cรกnticos que flotaban desde algรบn rincรณnโฆ Todo parecรญa puesto ahรญ no para impresionar, sino para acompaรฑar. Incluso en medio del turismo, el lugar conserva una energรญa de recogimiento y respeto.
Cuรกndo ir y quรฉ esperar
- Mejor momento: por la maรฑana temprano, cuando el sol ilumina el templo desde el mar.
- Duraciรณn de la visita: entre 1,5 y 2 horas, incluyendo el trayecto desde Haeundae.
- Acceso: en metro hasta Haeundae, luego bus (lรญneas 100, 139 o 181) hasta el acceso al templo.
