La ciudad abandonada de Koh Ker fue durante un breve periodo de tiempo la capital del gran imperio Khmer. Aunque sólo estuvo habitada entre el año 928 y el 944 D.C., los lugareños tuvieron tiempo de levantar cientos de fortalezas, pirámides, templos y zonas amuralladas entre otras joyas arquitectónicas.
El lugar fue abandonado durante siglos de tal modo que la selva lo engulló poco a poco, por lo que su descubrimiento es relativamente reciente. A pesar de las muchas joyas arqueológicas que existen, sólo unos 12 edificios del complejo se pueden visitar, ya que los demás están en lo más profundo de una selva muy inaccesible.
A pesar de su enorme belleza, no son muchos los turistas que se acercan hasta la zona. Esta se encuentra a tan sólo 120 km al norte de Siem Reap, pero lo abrupto de la carretera que lleva hasta allí hace desistir a mucha gente que se pierde un espectáculo histórico de la civilización Khmer realmente fascinante.
Gracias a las numerosas inscripciones que se han encontrado en las rocas, se sabe que más de 1.000 personas llegaron a vivir en el asentamiento cuando fue la capital del reino. Además, existen inscripciones sobre regulaciones civiles, de impuestos, leyes, organización social y, en los templos, de carácter religioso. Un lugar increíble que parece sacado directamente de una película de India Jones y que ningún viajero que se precie debería perderse.
