La música tradicional y folclórica de Japón se caracteriza por las melodías dulces y relajantes, los sonidos de cuerda y viento y la percusión más deliciosa.
Adentrarse en el mundo de estas melodías clásicas que suelen acompañar buena parte de las artes escénicas japonesas es una buena forma de penetrar más profundamente en la fascinante cultura nipona. Os mostramos algunos apuntes de los diferentes instrumentos que se suelen utilizar para hacer sonar estas dulces canciones:
Shakuhachi: Este instrumento de viento es una flauta de bambú con cuatro agujeros en la parte delantera y uno en la trasera. El color de sus notas depende en gran medida del bambú usado en su fabricación, por lo que nos hacemos una idea del nivel de obra artesanal que poseen estos instrumentos. Se solía tocar en conjuntos de cámara, aunque desde algunas décadas se valora como instrumento solista para la meditación.
Biwa y shamisen: El biwa es un laúd de cuatro o cinco cuerdas originario de china. Se tocaba en conjuntos gagaku y como instrumento solista. El shamisen es un laúd de tres cuerdas y fue uno de los instrumentos más importantes de la música japonesa desde su popularización en el siglo XVII.
Koto: La cítara japonesa. Suele tener tres cuerdas con un puente móvil y se toca con las puntas de los dedos. En otros países de Asia como China, Corea o Vietnam se encuentran instrumentos similares. Se usa mucho para acompañar pequeños conjuntos de música de cámara.
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