Christchurch es la tercera ciudad en importancia de Nueva Zelanda, por detrás de Auckland y Wellington. Su nombre actual –el nombre tradicional es Ōtautahi– se debe a la comunidad de colonos ingleses que se establecieron aquí y fundaron la ciudad en 1849. Los colonos provenían del Christ Church College de Oxford y pretendían crear un «nuevo Jerusalén», siguiendo los principios de la moral victoriana que imperaba en aquella época.
La ciudad cuenta con numerosos y variados ejemplos de arquitectura neogótica y victoriana y, además, es el lugar ideal para pasear, tomarse un respiro en Hagley Park o realizar actividades turísticas típicas, como visitar la Antigua Catedral que, lamentablemente, resultó muy afectada por el último terremoto en 2011, pero que aún deja ver gran parte de su belleza. Este desastre natural prácticamente arrasó la ciudad y Christchurch aún trata de recuperarse con espíritu positivo y un envidiable afán de superación.
Esta resiliencia puede verse manifestada en casi todos los rincones. Especialmente en lugares como Re:start, un espacio de reconversión que la población local utilizó para establecer un centro comercial provisional tras el terremoto, creado con materiales reciclados y containers industriales.
Por suerte, Christchurch va más allá de este desafortunado incidente natural. Si la visitas también podrás visitar el International Antarctic Centre, el Parque Natural de Orana y realizar diversas actividades al aire libre para disfrutar de los imponentes paisajes del sur de Nueva Zelanda –que muchos consideran de los más hermosos del país–, haciendo senderismo, ciclismo de montaña o paseos hasta Port Hills, para obtener una panorámica única del litoral costero.
Nuestros viajes a Christchurch