El continente asiático posee cientos de lugares que son verdaderos paraísos naturales. Bosques, arrecifes de coral, montañas, volcanes… en este y próximos artículos destacaremos brevemente algunos de estos lugares mágicos en los que el viajero puede cobrar conciencia plena del hermoso planeta en que vivimos y de lo importante que es protegerlo.
Parque Nacional de Koh Similan, Tailandia
Se encuentra en pleno mar de Andaman, a 200 km de Phuket, formado por 9 pequeñas islas. Aquí existen 200 especies de coral duro, cientos de tipos de peces de colores y algunas de las criaturas acuáticas más fascinantes como el abanico de mar, la esponja, la manta raya o el tiburón ballena. Eso por no mencionar a las tortugas que cada año ponen sus huevos en la arena de sus playas.
Isla de Cheju, Corea del Sur
Esta hermosa isla de origen volcánico posee un encanto especial por las grutas de lava que pueden visitarse allí. Sus cráteres, además, forman un espectacular paisaje. Y no hay que dejar de visitar el Moksogwon: un jardín lleno de esculturas de piedra.
Parque Nacional de Kenting, Taiwan
Situado en Taiwan, ofrece al viajero 60 kms. de costa bordeada por una barrera de coral. Está considerada el área más puramente tropical del país y la gran variedad de especies marinas la convierten en un lugar perfecto para practicar el buceo. Además, pasear por sus senderos de camino a rincones como la Cueva Mágica o las Cuevas del Dragón Plateado permite observar algunas de sus 1.300 especies de plantas.
Parque de Nara, Japón
Este lugar es conocido como el Parque de los Ciervos ya que en él habitan unos mil animales de esta especie, que viven en dicho territorio en libertad. Los bosques que se pueden encontrar aquí poseen una gran belleza y se pueden visitar monumentos y edificios cercanos como el Templo Kofukuji o el Santurario Kasuga.