La animación japonesa o ‘Anime’ es una de las de mayor prestigio del mundo tanto por su calidad técnica como por la profundidad de sus historias y la belleza de sus imágenes. Muchas de estas producciones no son sólo fruto de la imaginación de los artistas, sino que en ocasiones se basan en algunos países japoneses que parecen de ensueño: La Princesa Mononoke se inspira en algunos de los paisajes propios de la isla de Yakushima:
Ponyo en el acantilado se basa en distintos sitios de Japón como Tomonoura, Fukuyama, Hiroshima:
Y apartado especial merece la isla de Yakushima por su enorme belleza que ha sido marco de inspiración para innumerables mangas: