Vietnam es un país que esconde muchos secretos. Más allá de su gastronomía, su gran atractivo son algunos de los paisajes que esconde el país asiático. Entre ellos, destaca la Bahía de Halong. Un entorno natural único dónde disfrutar de la navegación a bordo de los veleros de juncos, una experiencia diferente para aquellos turistas y viajeros enamorados del mar.
Esta Bahía esta ubicada al noroeste de Vietnam a 170 kilómetros de la capital Hanoi y abarca los distritos de Yen Hung, Van Don y el Golfo de Tonkín. La Bahía de Halong fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y con mucha justicia, porque la belleza del lugar es realmente increíble, en ella se puede realizar paseos en barco atravesando la bahía para apreciar de cerca la majestuosidad del paisaje marino.
Estos barcos majestuosos están fabricados con tablones de juncos entrelazados. A pesar de tener un aire milenario, sus grandes velas naranjas, que se han acabado por convertir en el símbolo más característico de la bahía, se combinan con un potente motor fueraborda.
El junco es posiblemente una de las embarcaciones a vela más antiguas que se conocen, ya que su aparición se documenta en el año 600 a. C. y todavía está en uso en muchas partes del sudeste asiático. El casco posee una popa corta y carece de quilla. Los mástiles están hechos de bambú. Fueron los buques característicos del Mar de la China y tanto Gengis Kan como Kublai Kan los emplearon en sus intentos de conquistar el Japón. Se empleó tanto para la guerra como para el comercio. En el siglo IX d.C. los juncos chinos transportaban mercancías a Indonesia y a la India. Durante el siglo XV, los juncos ya navegaban hasta África oriental.
La Bahía Halong ofrece entre sus riscos y entrantes multitud de rincones: isita la gruta ” Sung Sot” y la playa Titop con el mirador de la Bahía de Halong. Disfruta el paisaje de Bahia formado 3000 islotes, nadar, pescar. visita la cueva Luon y playa Titop.
