Si existe un símbolo de la modernidad de Malasia, ese es sin duda el conjunto arquitectónico formado por las Torres Petronas. Esta mastodóntica construcción de 452 metros de altura, fue entre los años 1998 y 2003 el conjunto de edificios más alto del planeta. Proyectadas por el arquitecto César Pelli, el proyecto fue impulsado por el primer ministro de Malasia, Mahathir Mohammad, que quería un símbolo de modernidad para el país, pero que a la vez combinara rasgos propios de la arquitectura, la tradición y el arte malayos. De ahí que su planta tenga forma de estrella.
Su construcción se dilató de 1992 a 1997 y posee una superficie útil de 341.780 metros cuadrados distribuidos en 88 pisos. La construcción de cada torre se dividió en dos equipos: uno coreano y otro japonés, por lo que la competencia por ser los primeros en terminar fue enorme. La visita es gratuita, pero hay que madrugar bastante para conseguir visitarla, pues sólo se permiten 1.200 visitas al día.
Estas torres, además de ser la sede oficial de la Compañía Petrolera Nacional de Malasia, albergan entre sus plantas entidades bancarias, centros comerciales completos, hoteles e, incluso, una enorme sala de conciertos con un aforo de más de 800 personas. Un logro impresionante de la arquitectura y la ingeniería que bien merece una visita si se viaja hasta el fascinante país de Malasia.