Tahití es todo un paraíso por sus aguas frescas y transparentes, por sus montañas, que se pueden recorrer tanto a pie como en 4×4 o por el murmullo de sus cataratas y las pozas profundas en las que practicar todo tipo de deportes acuáticos.
Aquí se encuentra la Laguna de Moorea, uno de los sitios más espectaculares de este archipiélago. Aquí se puede disfrutar de la gama de tonos azules y de los peces raya que se acercan sin miedo a los bañistas reclamando algunas caricias. Pero los alrededores de la laguna de Moorea esconden muchas atracciones más para el viajero.
Entre el mar y la montaña, el campo de golf de Tema’e ofrece un magnífico recorrido muy técnico de 18 hoyos con unas vistas incomparables. Este lugar hará las delicias de los aficionados al golf, que podrán practicar su deporte favorito en un marco nunca antes visto.
La bahía de Paopao está rodeada en tres cuartas partes por una fortaleza de paredes rocosas, agujereadas de un lado a otro como si unos guerreros gigantes hubiesen intentado romperlas con sus lanzas.
Al atardecer, parecen prenderse fuego y su belleza es la inspiración de muchos artistas y artesanos cuyas obras pueden adquirirse en el pueblo cercano y en las galerías de la isla. Un lugar privilegiado en el que disfrutar de un trozo del paraíso.