El archipiélago de Socotra, en Yemen, está formado por 4 islas en el océano Índico. Estas islas parecen sacadas de El Mundo Perdido y es un destino perfecto para intrépidos viajeros, especialmente aquellos que buscan naturaleza exótica y vida silvestre en un ambiente tropical alejado de todo. Estas islas se pueden visitar durante días sin codearse con ningún turista.
Muchos conocen a estas islas como las Galápagos del Océano Índico, algo que tiene sentido si tenemos en cuenta que es la décima isla más rica del mundo por especies de plantas endémicas. Entre sus riquezas naturales se incluyen 900 especies de plantas y el famoso árbol de sangre de dragón cinnabara dracaena, ademas de algunas de las aves más raras que existen en el mundo. Eso por no hablar de sus fascinantes playas. Sus aguas son de un color cristalino impresionante y sus costas son prácticamente vírgenes, por lo que son un buen lugar para practicar el ecoturismo. También es un punto de encuentro para hacer excursiones científicas, rutas en 4×4 por los bellísimos paisajes, para el avistamiento de aves o para los deportes acuáticos como el surf y el buceo.
Y con un poco de suerte, incluso se pueden contemplar ballenas y delfines nadando cerca de la playa. Pero además de todo esto y las piscinas naturales con las que cuentan las islas de Socrota, es posible visitar a los lugareños en sus mercados, ver las dunas, los acantilados, los cañones y valles, cuevas volcánicas, las zonas parecidas al desierto y otros entornos naturales que parecen salidos de un cuento de hadas. Aunque por su pequeño tamaños pareciera todo lo contrario, este archipiélago tiene mucho que ofrecer a los viajeros. Sus pueblos tienen el encanto especial de aquellos lugares que aún no han sido invadidos por el turismo de masas.
Por ello, este es el lugar perfecto para aquellos trotamundos que quieren encontrar un trozo del paraíso en la Tierra y hacer un tipo de viaje diferente a lo que se suele acostumbrar cuando se visitan parques naturales y sitios de gran biodiversidad.