Indonesia es famosa en el mundo entero por sus inigualables playas y su cultura ancestral, con sus danzas, su artesanía y su exquisita gastronomía. Pero por supuesto, en un lugar como este, si algo destaca por encima de todo es el paraíso natural que se despliega ante el viajero. La Naturaleza de Indonesia se divide en una parte muy similar en clima y especies a la Australiana y otra parte casi única en la que se dan especies endémicas de gran valor biológico. Además, su vida marina es impresionante, algo de lo que dan fe sus más de 54.000 kilómetros de costa.
Hogar de las flores más grandes del planeta, la Raflesia arnoldi, que florece en la selva de Sumatra entre agosto y noviembre, y de los feroces dragones de Komodo -que son también los reptiles más grandes del planeta-, que pueden comerse una cabra de un sólo movimiento de sus fauces, el paisaje que se contempla en Indonesia es salvaje y selvático.
Orangutanes, rinocerontes, tigres, marsupiales o cocodrilos también conviven en un hábitat en el que se les protege de cualquier agresión externa y del impacto del turismo. Así, en los últimos años el número de parques naturales presentes en el archipiélago ha ido creciendo de forma exponencial.
Muchos de estos lugares ni siquiera permiten la entrada a visitantes o lo hacen de manera muy restrictiva. El Parque Nacional de Bukit Barisan Selatan, el Parque Nacional de Komodo, el Parque Nacional de Gunung Leuser con sus preciosos orangutanes o el Parque Nacional de Ujung Kulon son sólo algunos ejemplos de las decenas que existen. En su mayoría, totalmente visitables siempre que se respeten las normas y se acuda acompañado de un guía.
Por ello, Indonesia no sólo es el destino ideal para todos los que disfrutan al máximo de la playa y las actividades acuáticas. También los amantes de la naturaleza se encontrarán como pez en el agua.
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