La ciudad de los millonarios

15/10/2010

La ciudad china de Wenzhou está en pleno apogeo económico. En China, circula el siguiente chiste, según leemos en este artículo:

“Si un extraterrestre aterrizase en China, los pekineses, atentos siempre a los temas políticos, aprovecharían para investigar las relaciones entre los seres humanos y los habitantes de otros planetas; los habitantes de Shangai, muy interesados en las exposiciones, utilizarían al extraterrestre para organizar una feria de muestras; los vecinos de Guangzhou, conocidos mundialmente por sus habilidades culinarias, invitarían al recién llegado a saborear los platos locales; y los habitantes de Wenzhou, comerciantes consumados, le preguntarían: “¿Qué tipo de negocios podemos hacer con su planeta?”.

Este chiste nos da una idea del caracter comercial tradicionalmente vinculado a los habitantes de esta ciudad de la provincia de Zhejiang, donde actualmente las inversiones transcontinentales y la destreza del empresariado local han conseguido convertirla en una capital financiera que no hay que perder de vista. Sin embargo, pese al torbellino económico y la existencia de grandes hoteles, Wenzhou no destaca por ser una ciudad turística, aunque tiene paradas interesantes para el visitante.

 

 

En los últimos años, la ciudad ha sido sometida a un lavado de imagen. En la principal calle peatonal de compras Wuma Jie conviven pequeños negocios con un sin fin de las tiendas más modernas. La zona que se acerca al río Ou mantiene aún la imagen tradicional de la ciudad, con antiguas fachadas de piedra. Hay paradas recomendables que buscar entre las calles, como la tienda de objetos culturales de Wenzhou en el casco antiguo de la ciudad, Canghe Xiang. Aquí se pueden adquirir todo tipo de objetos relacionados con el arte, pinceles, pinturas, pergaminos y antigüedades.

 

 

El interés de este enclave se debe al edificio antiguo donde se ubica la tienda. Más del el 20% de la población de Wenzhou es cristiana, por ello no es de extrañar que encontremos iglesias que merecen la pena visitar. En Cheng Xi Jie se ubica un templo de estilo gótico de ladrillo negro, cuya construcción data de 1778. Los vecinos del barrio estarán encantados de enseñarle el interior. Al sur, en Zhouzhaisi Xiang se encuentra la iglesia más grande de la ciudad, edificada en 1888 durante la época del tratado.  Más fiel a la cultura china es el templo Miaoguo, levantado durante la dinastía Tang hace más de 1.000 años.

La visita más recomendable dentro de la ciudad es el parque Jiangxin, una isla situada a unos minutos de la costa en el río Ou. En este parque no se permiten coches, por lo que es un lugar ideal para un picnic o un largo y tranquilo paseo. Para recorrerla entera y disfrutar de sus pabellones, torres y jardínes son necesarias entre dos y tres horas.

 

 

 

Wenzhou está rodeada por unos espectaculares paisajes montañosos como el de Yandang Shan a 80 kilómetros de la ciudad. En medio de acantilados y elevadas pendientes, se esconden monasterios y enclaves panorámicos que impresionarán al viajero.

 

 

En esta zona se encuentra, además, Dalongqiu Oubu, la cascada de Da Long Quiu, de 190 metros de altura, una de las más altas del país.

 

 

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