El orgullo de China: La Gran Muralla

17/10/2013

La Gran Muralla es uno de los monumentos más visitados de China y de toda Asia, y una de las construcciones más impresionantes que la humanidad haya puesto en pie. Conociendo algunos de los muchos datos interesantes que existen sobre este serpenteante monumento, el viajero podrá disfrutar plenamente de su visita. Para empezar, su extensión es de 6.000  km y se empezó a levantar en el siglo V a.C., aunque no se terminó hasta el siglo XVI.

Pero para visualizar su extensión, podemos decir que si colocáramos un extremo en Madrid, España, el otro llegaría hasta la capital rusa, Moscú. Mide de media en casi todos sus segmentos unos 7 metros de altura y 7 metros de ancho y tiene  unas 25.000 torres almenadas. Además, los materiales de los que está construida iban variando dependiendo de lo que abundara en cada región.

 

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La costumbre de amurallar las ciudades era algo muy extendido en la China de la antigüedad, para protegerse de los territorios rivales. Estas fortificaciones discontinuas, dieron la idea al unificador del imperio Qin Shi Huang de extender las líneas defensivas de forma continua para protegerse de los bárbaros. Durante los siglos posteriores y debido a la rivalidad entre otras regiones que iban surgiendo, la muralla creció y fue cambiando su curso.

Se estima que unos diez millones de obreros, entre los que había desde soldados a delincuentes,  murieron durante su construcción. Por ello, se le considera el cementerio más extenso del mundo. Incluso hubo épocas en las que las viudas de los guerreros de diversas guerras eran obligadas a trabajar en la Gran Muralla. Todo esto quedó reflejado en un poema de la era Song que dice:

La muralla es tan alta porque está rellena de los huesos de los soldados. La muralla es tan profunda porque está regada con la sangre de los soldados.

 

 

Lamentablemente los esfuerzos de los trabajadores no sirvieron de mucho, ya que los sucesivos invasores encontraron muchas formas de atravesar sus defensas a lo largo de los siglos. Incluso existe la leyenda, aunque no hay información concluyente al respecto, de que Gengis Khan sólo tuvo que sobornar a algunos centinelas para conseguirlo.

Aunque la Gran Muralla si tuvo una enorme importancia en las comunicaciones del país: permitía el transporte rápido a través de casi todo el imperio de tropas y productos. Actualmente es una de las mayores atracciones turísticas de China y, por tanto, una importante fuente de ingresos para el país. Incluso ha sido convertida en pasarela de moda en alguna ocasión.

 

 

Sus segmentos más conocidos, como los de Badaling y Mutianyu son visitadas por miles de viajeros cada año. Sin embargo, existen partes de una gran belleza, como Simatai, Jiugulou y Jinshangling que al estar más distantes no reciben a tantos turistas. Aunque para contemplar la Gran Muralla en una zona casi sin visitantes y de una impresionante hermosura, habría que ir hasta Huanghua, un lugar aún lejano para las masas de turistas.

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