1. Llegada al aeropuerto.
No decir nunca, especialmente al llegar al aeropuerto y tomar un taxi, que es vuestro primer viaje a India.
2. Cambio Divisas.
La moneda nacional son las rupias. Se puede cambiar dinero en todos los aeropuertos internacionales y están encantados de comprar euros, así que no hace falta el paso intermedio a dólares.
3. Alquilar coche.
La forma más cómoda de viajar en India, sobre todo si quiere recorrerse una región, es alquilar un coche con conductor. Sale a unas 1000 rupias al día todo incluido. Hay un modelo de coche indio, el Ambassador, que es muy cómodo y seguro. Algunas veces, los conductores llevan a la gente a sitios en que les dan comisión. Llevad una guía y comparad precios pero, en general, los conductores conocen sitios muy buenos. Si estáis contentos, ni os preocupéis; si no, poneos serios.
4. Taxis.
El primer taxi, la primera toma de contacto, con la calle es importante. En los aeropuertos hay una ventanilla de taxi de prepago en la se paga, según el trayecto, por adelantado a cambio de un papelito en el que se te asigna un número de taxi que se ha de buscar fuera. Hay historias sobre taxistas que dicen que el hotel al que vas se ha incendiado la semana anterior, que ha cerrado, etc, a veces incluso ratificada por un policía o viandante conchabado. Son infrecuentes pero, si os sucede, reíd e insistid en que os lleven a vuestro hotel. El buen humor y la calma siempre funcionan.
5. Servicios de masajes.
No aceptar, a no ser que se esté buscando algo más que un masaje, el ofrecimiento de empleados de pensiones, hoteles, conocidos, etc para hacer un masaje si no es un sitio especializado. Algunas turistas se han sentido incómodas al ir comprobando, poco a poco, que el masajista tenía sus propias intenciones pero, entre tanto, apuradas por no ofenderlo pues no estaban seguras, se han ido quitando la ropa. No es ingenuidad, es que llevan muy bien el equívoco. Finalmente, no suele pasar nada, la turista se da cuenta, se enfada y se va. Por otra parte, los masajes ayurvédicos son excelentes y la mayoría de las veces, un hombre masajea a un hombre y una mujer, a otra. La sexualidad en la India es muy diferente a la europea.
6. El té.
El té, que en India es delicioso, no puede beberse en todos sitios, especialmente en chiringuitos de carretera en los que las condiciones higiénicas brillan por su ausencia y, muchas veces, las tazas y vasos se limpian con agua usada y no se secan bien. Una idea alternativa es llevarse un termo y pedir que lo llenen por la mañana en el hotel. De todos modos, hay muchos sitios en los que seguramente no pasa nada y es muy agradable sentarse tranquilamente a ver pasar la vida.
7. Los rickshaw.
Antes de montar en un rickshaw o motocarro, hay que negociar el precio con el conductor; si no, se corre el riesgo de pagar un precio bastante más alto, que aunque no sea nunca una ruina supone una molestia innecesaria, especialmente por tener que discutir con el conductor.
8. Como te dicen “sí” en la India.
Los indios asienten haciendo una especie de ocho tumbado, o símbolo del infinito. Puede tener profundas e interesantes implicaciones filosóficas pero en el día a día del turista puede ser muy desorientador porque parece que dicen que no o que dudan. Cuando uno intenta explicarse, si están de acuerdo, hacen este movimiento que quiere decir precisamente eso, que están de acuerdo.
9. Vestir apropiadamente.
En la mayor parte de la India, no están acostumbrados a los usos de vestidos europeos. Especialmente si se es mujer, es mejor llevar un atuendo moderado. Ropa no muy ajustada, manga corta al menos, pantalón largo y sujetador. Un foullard al cuello equivale de alguna forma a la dupata que llevan ellas. Por otra parte, el salwar kameez, el vestido informal de las mujeres indias, es muy cómodo, bonito y aprovechables a la vuelta. Consta de un pantalón, ancho o estrecho, de un blusón, más o menos largo, y de la dupata.
10. Buen humor y calma.
En general, conservar el humor y mantener la calma en todo momento, situaciones conflictivas, negociando, etc es lo más recomendable; la mayor parte de la gente es gente buena y muy amistosa.