El barrio de Asakusa, en la capital de Japón, pertenece a lo que se conoce como el Shitamachi o parte antigua de Tokio. Por ello, aún conserva el sabor tradicional y clásico que no se percibe en otros lugares de la moderna ciudad.
Asakusa es un lugar bullicioso, lleno de vida y de encanto, en el que se pueden degustar muchos de los platos más típicos de la gastronomía japonesa es sus puestos callejeros como Yakitori, Kushikatsu, o Ramen.
Pasear por sus calles es algo imprescindible si se quiere vivir toda la esencia de Tokio. Aquí podremos visitar el barrio popular, contemplando la impresionante Kaminarimon o Puerta del Trueno. Después, nada como pasar por las numerosas tiendas y ver la calle Nakamise Dori para hacer compras de objetos típicos y tradicionales como los farolillos de papel, las antigüedades y objetos de decoración.
Y por supuesto, nuestra visita sólo puede terminar una vez hemos ido hasta el Templo de Asakusa Kanon para pedir un deseo ante el pebetero de bronce de la entrada. Atraer hacia uno su humo traerá a nosotros las bendiciones de Buda, según la tradición.