De los fascinantes templos de Angkor en Camboya no se conoce la fecha exacta de abandono definitivo de la región por parte de sus pobladores.
En 1629 se sabe que algunos peregrinos llevaron presentes hasta el templo y unos años más tarde se comenzó una restauración por parte del Rey Pnhea Sor. La última inscripción en piedra de la que se tiene noticia data de 1747.
Sin embargo, en el siglo XIX la totalidad del Área de Angkor estaba tan enterrada por la densa selva que los primeros exploradores franceses ni siquiera encontraron el Bayon y no advirtieron de la existencia de ningún canal.
Hoy el templo de Ta Prohm, que es uno de los más suntuosos de todos los templos de Angkor, nos puede dar una idea de la capacidad silenciosa de destrucción de la jungla porque, por desgracia, no ha podido ser restaurada, ya que está absolutamente estrangulado por los árboles y las plantas trepadoras que surgen en cada grieta.
El espeso y alto follaje crea una penumbra húmeda y por todas partes se encuentran caídos bloques de piedra arrojados a un lado por las raíces de los gigantes árboles de la selva.
Un lugar fascinante que continuará escondiendo sus secretos más profundos al resto del mundo.