Bangkok, la capital de Tailandia, es una ciudad vibrante que acoge al viajero con los brazos abiertos. Sus enormes y modernos edificios y su denso tráfico conviven con modos de vida tradicionales, locales de ocio nocturno, templos con sabor a historia y una identidad propia que resulta fascinante. Una de las opciones por las que podemos optar si visitamos Bangkok y queremos dejarnos sorprender por sus contrastes, es sin duda dar un paseo en unas de esas embarcaciones denominadas ‘Long Tail’ que recorren el río Chao Phraya.
Estas pequeñas naves son botes alargados que cuentan con un motor de camión adaptado adecuadamente para navegar por el río. Por unos 30€, incluso menos con un poco de regateo, podemos conseguir de forma económica que los barqueros nos descubran los canales y el modo de vida auténtico de ese otro Bangkok. Sorprende mucho a los usuarios de estos botes ver el contraste entre los grandes edificios de la ciudad y el modo de vida de la gente de los canales, con sus casas construidas sobre el agua y una manera de vivir que se acerca más a la del mundo rural que al de una enorme metrópolis como la ciudad de Bangkok.
La paz que transmiten estos ‘klongs’ (canales) en comparación con el ajetreo de la capital es una experiencia que merece ser vivida en una estancia allí. Además, hay numerosas rutas que se pueden seguir e incluso se puede parar e ir visitando diferentes zonas, por lo que es fácil planificarse un día entero de visita en ‘Long Tail’ por estos increíbles canales. También es muy típico encontrarse durante el trayecto con vendedores de todo tipo y puestos flotantes de comida, bebida, etc.
Si se negocia el trayecto, también se pueden visitar algunos templos cercanos a la ciudad, lo que proporciona unas imágenes increíbles a los aficionados a la fotografía. Así que si veis algunos de estos botes en los embarcaderos de la ciudad, no dudéis en acercaros y negociar precio. Seguro que no os arrepentiréis.
