El Mar de Aral, ubicado en Asia Central, entre Kazajistán, al norte, y Uzbekistán, al sur, fue un lago o mar interior que proporcionaba agua a dos estados sin litoral. Antiguamente, era uno de los cuatro lagos más grandes del mundo, con una superficie de 68000 kilómetros cuadrados, hasta que en 1960 la Unión Soviética decidió realizar unos trasvases de agua.
Se calificó como uno de los desastres medioambientales más fuertes en la historia, y este es probablemente uno de los motivos por los que miles de turistas se acercan a conocer esta área fantasma en la actualidad. Por este motivo, a continuación descubrirás su historia y cómo podrás visitar el sitio.
La historia del Mar de Aral: descubre su pasado
El Mar de Aral en la actualidad es un reflejo de los desastres ecológicos que puede llegar a causar el hombre, y es que, aunque hoy en día ofrece un paisaje desolado, con fábricas en estado de abandono y tierra sumamente seca, en otra época fue un inmenso lago donde los habitantes acudían a bañarse y disfrutar. De hecho, contaba con un puerto principal -lugar de concentración de los uzbecos- y estaba repleto de industria pesquera.
Precisamente, en el año 1961, el Mar de Aral abarcaba 66.000 metros cuadrados y la localidad de Moynaq era el principal puerto pesquero en el sur de estas aguas. Era tal la importancia comercial de esta ubicación, que se llegaban a obtener hasta 25.000 toneladas de pescado al año y se procesaban más de 20 millones de latas, gracias a los más de 500 buques pesqueros que navegaban sobre este terreno.
Por lo tanto, se trataba de uno de los lugares más espectaculares en Uzbekistán, hasta que se decidió realizar cultivos de algodón en la zona. Para esta labor se requería mucha agua, por lo que la idea que llevaron a cabo fue desviar los cursos de agua de los ríos que mantenían el Mar Aral y así regar las plantaciones. Debido a esto, la superficie de agua fue disminuyendo lentamente con el paso de los años y terminó por secarse de completo, en concreto, en 40 años perdió el 80% de su superficie.
Las consecuencias fueron de lo más alarmantes, ya que en el año 1979 la industria pesquera dejó de funcionar y hasta 10.000 personas perdieron su trabajo. Se generó una paralización total de la industria en todas las localidades dedicadas a trabajar en este terreno, por lo que hoy en día tan solo son apreciables los restos de lo que fue un gran entorno. Además, se perdieron miles de especies y afectó a diferentes tipologías de flora, puesto que la contaminación y la sequedad del terreno fue en aumento.
¿Qué ver en el Mar de Aral y Moynaq?
Ahora que ya conoces toda la información sobre el Mar Aral, te contamos qué podrás ver en lo que queda de este histórico y sorprendente lugar. Y es que, no hay nada mejor que apreciar los errores del hombre en el pasado para aprender, por lo que debes saber que en esta tierra descubrirás la tristeza de sus habitantes y un enorme desierto de arena completamente desolado.
El terreno sorprende a todo el que se anima a viajar a Uzbekistán, puesto que sobre un paisaje árido aparecen antiguos buques pesqueros completamente abandonados. Y es que, aquellos barcos que en la antigüedad eran capaces de levantar hasta 50 toneladas de pescado han sido testigos de la desertificación del lugar.
¿Qué ver en Moynaq
Si hay un lugar que realmente ha vivido el impacto de este fenómeno en el Mar de Aral, es Moynaq. De ser una ciudad rica, se ha convertido en un pueblo prácticamente fantasma, donde se encuentra el bazar más triste que nunca hayas visitado en Asia Central. Las calles están prácticamente vacías y muchos de sus edificios están en ruinas.
Asimismo, Moynaq posee el popular puerto sin mar, que en la actualidad se encuentra a 150 kilómetros de la orilla. Desde este punto, todo lo que se puede apreciar hasta el horizonte son kilómetros de arena y arbustos secos por donde deambula el ganado de los granjeros locales. En este lugar encontrarás difícil de creer que aquí solía yacer uno de los mares más grandes del mundo hace tan sólo un puñado de décadas.
Junto al puerto, encontrarás un cementerio de barcos que consta de diez o doce embarcaciones aproximadamente. Sin duda, una de tus aventuras favoritas si decides viajar a Uzbekistán, será entrar en una de estas embarcaciones abandonadas. De hecho, se ha vuelto popular entre los visitantes subir a un barco abandonado y disfrutar de una bebida mientras admiras el paisaje desértico.
Además de esto, te recomendamos visitar todos los edificios que solían pertenecer a la industria pesquera. En la actualidad, existen un par de fábricas abandonadas donde en aquella época enlataban todo el pescado y otros edificios de gran interés que se encuentran en ruinas.
Algunos consejos para visitar la zona del Mar de Aral
Aunque lo más adecuado es realizar un viaje a Uzbekistán organizado, donde puedan acercarte a la zona, acompañarte en tu estancia y contarte la historia del lugar en primera persona y en el propio destino, te damos algunos consejos para que puedas disfrutar de un viaje por el Mar de Aral.
¿Dónde alojarse?
Aunque el punto con mayor interés es Moynaq, te recomendamos que te alojes en Nukus, a 200 kilómetros de distancia del mismo. Y es que, tal como te contábamos, esta ubicación está completamente abandonada, por lo que es difícil encontrar alojamientos cómodos en esta área. Sin embargo, en Nunuk tendrás hoteles con todo tipo de comodidades -más adaptadas al estilo europeo-.
¿Cómo llegar desde Khiva?
Si no sabes cómo llegar al Mar de Aral, te recomendamos que salgas desde Khiva, ya que esta ciudad se encuentra a tan solo 200 kilómetros de distancia de Nukus. En este sentido, tendrás que coger un autobús hasta Urgench -35 kilómetros-, y una vez allí, reservar un taxi que te lleve a tu destino -160 kilómetros.
Aunque llegar hasta Moynaq es posible en transporte público, te recomendamos que te pongas en contacto con especialistas de viaje a Uzbekistán, ya que realizar cambio de transporte hasta en tres ocasiones en un país extranjero puede llegar a dar opción a confusiones. Así, en un transporte privado podrás desplazarte por el lugar más cómodo y seguro.
En definitiva, el Mar de Aral es uno de los lugares que más sorprenden al viajero que está descubriendo Uzbekistán, por lo que no puedes dejar de pasar por este punto. Para cualquier información o duda, no dudes en ponerte en contacto con Destinos Asiáticos para tu presupuesto de viaje a Uzbekistán.
