Vietnam. Más allá de que la Guerra que aquel país protagonizó con EE.UU haya quedado en el poso de la memoria de la historia reciente, cuenta con una cultura milenaria. Su entorno, dominando por grandes terrenos de selva, bosques y enormes campos de arrozales, hacen que la naturaleza sea la dueña del lugar. Aunque muchas veces la atención se centre en otros lugares de su geografía como la impresionante bahía de Ha Long o las afrodisíacas playas del sur, el norte contiene la esencia vietnamita. Y entre ese territorio, constituido a base de montañas y grandes valles, se encuentra la urbe de Sapa.
Sapa se sitúa en un medio de un distrito montañoso cerca de Lao Cai. Entre estos valles, cruza el imponente Río Rojo y sus orillas abunda la vegetación. En definitiva, un paraje fresco en verano y bastante frio en invierno. La mejor época del año para visitar Sapa es en verano. Aunque refresque a las noches, durante el día la temperatura y el clima suele ser estable. Sin embargo, en ningún momento el calor llega a ser agobiante.
¿Sitios para conocer? Está la Cascada Plateada, el Puente Rattan, el Bosque de Bambú, la montaña Ham Rong y la Cueva Ta Phin, por ejemplo. Sapa es el punto de partida para los excursionista o científicos que quieren alcanzar la cima del Fansipan, la montaña mas alta de Vietnam. Y bien, que el sitio es muy hermoso de entrada pues mientras te acercas vas viendo mansiones de madera construidas en las colinas, detrás de pinos, con techos rojos que se recortan con el verde. Si piensas conocer Vietnam, que no se te escape Sapa. Además, el entorno montañoso configura un escenario único para que los amantes del trekking disfruten de su mayor afición.
Multitud de recorridos y escenarios para conocer, eso si, previa parada en Sapa, una ciudad imprescindible de conocer y que condensa la esencia de la vida y la sociedad vietnamita.
