En los alrededores de Soc Trang, Vietnam, nos encontramos con uno de los lugares mƔs curiosos si recorremos el Delta del Mekong: Se trata de Chua Doi o la Pagoda de los MurciƩlagos. Es un complejo monacal en el que nada mƔs acercarnos a su entrada podremos oir los chillidos de los miles de murciƩlagos que viven en los Ɣrboles frutales de la zona. Unos animales que pueden pesar hasta un kilo y medir hasta un metro y medio con las alas desplegadas.
Estos mamĆferos voladores son conocidos por el ruido que suelen hacer Ā y por la catĆ”strofe que suponen para los agricultores de la zona, ya que se alimentan en gran parte de las frutas de los Ć”rboles, por los que suelen cazarlos. Sin embargo, en el templo estĆ”n totalmente protegidos. Es interesante visitar el templo a primera hora de la maƱana o justo antes del crepĆŗsculo ya que es cuando se pueden ver mĆ”s activos a estos animales. Es impresionante ver a los murciĆ©lagos oscurecer el cielo con su numerosa presencia, por lo que son muchos los viajeros a los que les gusta acercarse hasta este templo.
AdemĆ”s, los monjes que allĆ viven son muy hospitalarios y simpĆ”ticos. Se les puede hacer algĆŗn donativo, pero normalmente no suelen pedir dinero. Si hablamos del templo en sĆ, es un lugar muy hermoso que bien merece una visita. AllĆ podremos ver impresionantes y coloridos murales, estatuas doradas de Buda y la estatua a tamaƱo real del anterior prior del monasterio.
TambiĆ©n tienen una buena colecciĆ³n de tallas y obras del arte jemer. Ā Por todo ello, si se viaja a Vietnam y se visita la zona es una excursiĆ³n muy interesante para comprobar el exotismo de este templo en el que los monjes conviven en armonĆa con la naturaleza salvaje de los murciĆ©lagos.
